“Si caminas solo, llegarás más rápido. Si caminamos juntos, llegaremos más lejos”. Este proverbio africano, pronunciado por la comisaria jefe de la Regió Metropolitana Sud de los Mossos d’Esquadra, Cristina Manresa, refleja el espíritu de colaboración existente entre los diferentes cuerpos de seguridad que trabajan en el Baix Llobregat y L’Hospitalet. Este hecho podría explicar, en gran medida, que el Baix Llobregat sea, en contra de lo que podría pensarse por su heterogeneidad, un lugar “seguro”, tal y como ha sostenido Manresa en la presentación del capítulo policial del libro Qui és qui. Radiografia dels qui manen al Baix Llobregat i L’Hospitalet, editado por BCN Content Factory.
El alcalde de Sant Andreu de la Barca y anfitrión del evento, Enric Llorca, también ha alabado la “buena sintonía” reinante entre los agentes del municipio, algo que redunda en la seguridad de los vecinos, “aunque mañana pueda pasar algo que contradiga la tendencia general”.
Otra de las claves del “éxito”, además de la colaboración entre los diferentes cuerpos de seguridad, reside en la realización de tareas de prevención, mediante charlas divulgativas dirigidas a diferentes grupos de población. Entre las tareas preventivas, Manresa ha destacado la importancia de los agentes para prevenir el suicidio, una desgracia que “ha aumentado muchísimo”, ya que muchas personas no consiguen quitarse la vida en su primer intento, y la policía puede desempeñar un “trabajo asistencial” de gran importancia.
La proximidad constituye otro factor positivo, ya que la mayoría de los agentes viven en el lugar donde trabajan, lo cual permite un mayor conocimiento de la población y un mejor servicio. A este respecto, el capitán de la compañía de Vilanova i la Geltrú de la Guardia Civil, José Alberto García, ha recordado que, si su cuerpo se fundó un 13 de mayo de 1844, el 30 de septiembre llegaban a Molins de Rei los primeros 60 guardias. Hoy en día trabajan más de 3.400 en Cataluña velando por la seguridad ciudadana en tierra, mar y aire, luchando contra el crimen organizado y el tráfico de drogas o cuidando de nuestras costas, entre otros servicios.
Más transparencia y menos testosterona
Entre los retos inmediatos, la comisaria de los Mossos ha apelado a “suplir la pérdida de autoridad con más empatía, transparencia y participación”. Es por ello que ha apelado a los ponentes a comunicarse mejor con la ciudadanía y aprovechar las posibilidades que ofrece la mediación, un servicio que está dando, según ella, grandes resultados.
Manresa también ha reivindicado el papel de la mujer en el gremio de la seguridad, sobre todo en los puestos de mando, y abogó por “una policía sin tanta testosterona”, ya que, a su juicio, las mujeres abordan los problemas de otra manera, son “más participativas” y menos competitivas que los varones.
Manresa también ha aprovechado la ocasión para pedir a los más de 40 asistentes a la biblioteca de Aigüestoses de Sant Andreu una mayor implicación a la hora de denunciar la violencia de género, pues muchas veces oímos gritos o peleas en la escalera y luego nos lamentamos de que haya otra víctima más. Según la comisaria, actualmente, hay casi 3.000 expedientes abiertos sobre esta cuestión.
Expulsar a los delincuentes
Por otro lado, el comisario jefe de la Comisaría Territorial del Cuerpo Nacional de Policía en Cornellà, Manuel Hernández, ha explicado cómo desarrollan las competencias de tramitación de documentos y de extranjería en el territorio. En el primer caso, han desarrollado una aplicación informática que está aligerando en gran medida la renovación de las regulaciones concedidas hace diez años. En el segundo, ha querido aclarar que el Centro de Internamiento de Extranjeros, ahora cerrado por obras, se halla supervisado por los jueces en todo momento, de manera que, aunque “siempre se intenta expulsar a los delincuentes”, no se realizan actos unilaterales por parte de los agentes.