Durante los años más duros de la crisis, el Ayuntamiento de L’Hospitalet subió casi un 30% el IBI. Con una población mayoritariamente trabajadora, soportamos un tipo de gravamen más alto que Barcelona, provocando que tengamos impuestos de ricos para pisos de pobres.
Desde C’s nos comprometimos a priorizar un IBI más justo para los ciudadanos de L’Hospitalet. Después de años de recesión que ha extremado el paro, la precariedad laboral y el coste de la vida, el IBI ha sido una dificultad más para llegar a fin de mes para muchas familias de la ciudad.
Entendemos que con la crisis el Ayuntamiento tuvo dificultades para tener un presupuesto equilibrado, pero al final siempre pagan los mismos. El Gobierno del PSC ha ido a lo fácil: equilibrar el presupuesto echando mano del bolsillo de los ciudadanos. Si gobernase C’s miraríamos de ajustar muchos gastos superfluos, como por ejemplo las subvenciones de carácter clientelar, porque muchos pocos hacen un mucho. Eso sí, preservando las políticas sociales que han de ser la máxima prioridad.
Ahora bien, desde la oposición hemos mirado de poner las cosas fáciles al gobierno para bajar el IBI a los vecinos de L’Hospitalet: propusimos compensar esos ingresos con una subida a grandes usos comerciales e industriales con un valor catastral de más de 500.000 euros. De lo que se trata es que los que más tienen aporten más, especialmente cuando la actividad económica parece que se está recuperando.
Nuestro propósito inicial era bajar el IBI un 5% cada año, hasta alcanzar el 20% en todo el mandato, pero estábamos abiertos a negociaciones. A pesar de nuestros esfuerzos por llegar a acuerdos con todos los partidos, nuestra propuesta final de consenso de reducir un 3% en 2016 fue rechazada por PSC, PP y ERC por lo que el recibo del IBI no va a bajar este año. Y nos tememos que el equipo de gobierno no va a tener voluntad de bajarle el IBI a los ciudadanos de L’Hospitalet en todo el mandato.
En todo caso, C’s seguirá intentándolo. III