Generalitat y AMB acuerdan esta actualización del proyecto que mejorará la comunicación de los municipios de la zona Delta. L’Hospitalet, Sant Feliu y Montacada presentan una campaña
conjunta para exigir a Fomento el soterramiento de las vías.
Cornellà, Sant Boi, Viladecans, Gavà y Castelldefels estarán conectados por la variante C-245 para mejorar la interconexión de las dos principales vías rápidas de la zona (A-2 y C-32), pero, además, contarán con una nueva plataforma segregada con un carril bus y un carril bici. Aprovechando que el proyecto había quedado obsoleto en relación a normativas y protocolos de seguridad –debido a los retrasos y parálisis de las obras por parte de Fomento- y que, por tanto, era necesaria una obligada actualización, la conselleria de Territori i Sostenibilitat y el Área Metropolitana de Barcelona han presentado un nuevo proyecto de integración urbana y mejora de la movilidad para esta infraestructura viaria, pendiente de ejecutarse desde 1992.
Se trata, en concreto, de quince quilómetros de plataforma segregada a la variante que contarán, como decíamos, de un carril bus y otro para bicicletas y con el que se conectarán los cinco municipios de Cornellà, Sant Boi, Viladecans, Gavà y Castelldefels. De esta manera, se verá mejorada la competitividad del actual sistema de transporte público en una zona que ha revivido el debate tras la inauguración del tramo sur del Metro que llega al Aeropuerto pasando solo por L’Hospitalet y El Prat y, por tanto, sin resolver algunas de las debilidades del transporte en la zona Delta. De hecho, este acuerdo ha llegado en la misma semana en que se ha constituido una Plataforma en favor de las mejoras de la movilidad en esta zona sur del territorio y en donde ya han sumado apoyos tanto ayuntamientos como patronales, sindicatos, entidades académicas y otros actores sociales del Baix. De hecho, el acuerdo se ha fraguado el mismo día que dicha Plataforma mantenía una reunión con el conseller Rull en el marco de la AMB.
Fomento se queda solo
Más lejos está, en cambio, la concreción de la línea de Rodalies entre Castelldefels y la Zona Universitària de Barcelona prevista en el Plan Director de Infraestructuras 2011-2020. “Como estamos convencidos de que se tiene que planificar y hacer el proyecto, pediremos al nuevo Gobierno del Estado que o bien inicie la redacción del proyecto o bien que haga el encargo a la Generalitat”, ha apuntado Josep Rull, señalando al Gobierno, quien tendría que haber ejecutado la infraestructura para antes de 2015. En este sentido, Rull ha recordado que se trata de una inversión de 2.000 millones de euros y que, por tanto, se es consciente de que no podrá asumirse a corto plazo.
Por otro lado, tres municipios metropolitanos, L’Hospitalet, Sant Feliu de Llobregat y Montcada i Reixac, han aunado fuerzas con un manifiesta conjunto en el cual piden el soterramiento definitivo de las vías férreas que cruzan las respectivas ciudades. Una reivindicación histórica y que continúan en el cajón a la espera de que Fomento mueva pieza. En este sentido, sí hemos conocido, en el caso de Sant Feliu, la aceptación de tapar parte de las vías, que se ha entendido como una propuesta a valorar, aunque, de entrada, parece insuficiente.
Por todo, este mes hemos visto como los dos ayuntamientos baixllobregatenses colgaban una pancarta con la reivindicación de la ejecución del Pla de Rodalies de 2009 en sus fachadas. IlI