El 10% de las multinacionales, hoteles y compañías de ocio con grandes edificios pagarán un 0,9637% del Impuesto de Bienes e Inmuebles, una diferencia inapreciable con el 1% de Barcelona.
Un total de 570 compañías ubicadas en L’Hospitalet, un 10% del tejido empresarial con mayor valor catastral, se ven este año afectadas por una subida de un 15% del Impuesto sobre Bienes e Inmuebles (IBI) que ha fijado la administración de la segunda ciudad de Cataluña en su ordenanza fiscal de 2016. La contribución urbana de grandes hoteles, almacenes, oficinas, edificios singulares y otras industrias de L’Hospitalet será del 0,9637%, una notable diferencia de 0,1257 puntos porcentuales respecto al pago del IBI de 2015, que se asentaba en 0,838%. Esta última carga se mantiene para el 90% restante de empresas.
El Ayuntamiento de L’Hospitalet aplica este tipo de gravamen diferenciado en el 10% de los bienes e inmuebles de naturaleza urbana con mayor valor catastral a fin de recaudar 71.494.000 euros, y en los bienes de naturaleza rústica el tipo se anota en el 0,43%. Los establecimientos que sufren esta subida del 15% serán aquellos que por uso se dediquen al almacén- estacionamiento y ámbito comercial, cuyo valor administrativo fijado sea de 500.000 euros; los inmuebles de ocio y la hostelería con un valor mínimo de 43 millones de euros; el sector industrial hasta los 548.000 euros; las oficinas con límite catastral de 850.000 euros; y los edificios singulares, cuyo valor mínimo se ubique por encima de los 150.000.000 euros.
¿Es rentable?
Algunas grandes empresas y multinacionales de L’Hospitalet podrían verse perjudicadas por esta subida del IBI que nada tiene que envidiar al impuesto de la capital catalana. El Ayuntamiento de Barcelona aprobó en 2012 este incremento del IBI asentándolo en el 1%.
La administración se aseguró que sólo afectaría al 10% de los entes contribuyentes más ricos, es decir, una parte de las multinacionales que están en la ciudad condal pagan un 1%. En el caso de L’Hospitalet, municipio al que emigran las grandes empresas para reducir costes de localización, las entidades deben hacer frente al tipo de gravamen del 0,9637%. La diferencia entre ambas ciudades es inapreciable, 0,0363 puntos porcentuales, lo que podría frenar la entrada de nuevas compañías en la Plaza Europa, ya que “el IBI en L’Hospitalet empieza a ser algo significativo y no estamos tan lejos de Barcelona”, aseguran fuentes de Urbicsa. Con esta subida, L’Hospitalet ya no es tan competitivo respecto a los precios de la ciudad condal.
Para la concesionaria de la Ciudad de la Justicia, Urbicsa, la subida del IBI ha supuesto este 15% de aumento en el gravamen diferencial, cifras que “no se entienden” porque la economía no crece de forma constante, sino escalonadamente, y esto atañe a las cuentas de resultados de las empresas. Esta carga del 0,9637% posiblemente supondrá “recortar en el consumo energético o incluso en personal”, aseguran fuentes de la sociedad concesionaria, porque el arrendamiento fijo a la Generalitat no puede subirse, ni se puede repercutir en otros costes.
Por el déficit
Urbicsa no puede ajustar el impuesto a los contratos de concesión porque ellos consiguieron en 2008 la explotación de la Ciudad de la Justicia para realizar el mantenimiento de instalaciones de la zona, gestionar un parking y el alquiler de oficinas. La empresa cuenta con 45 personas involucradas de forma directa o indirecta en la compañía, y “el ajuste podría ser de entre 3 y 5 personas para hacer frente a la subida del IBI” porque entra dentro de edificios singulares o de administraciones públicas.
“Pasar del 0,838% en 2015 al 0,9637% en 2016 significa un 15% directamente de incremento de lo que sería el valor del importe que sube el IBI”, apuntan fuentes de Urbicsa. Desde la concesionaria creen que esta subida proviene del apretón de cinturones que el Estado ha hecho a las administraciones públicas para arreglar el déficit español que alcanzaba el 5,1% al acabar 2015. El fondo de ingresos del Ayuntamiento del L’Hospitalet proviene principalmente de “plusvalías, transferencias de los gobiernos autonómicos y el IBI”, ingresos que les sirven para cuadrar números.
Estructura del IBI
La subida del Impuesto de Bienes e Inmuebles supone un “impacto negativo en la ocupación porque, mientras la administración sanea números, el ajuste de cinturones lo están traspasando a las empresas privadas”, puntualizan fuentes de Urbicsa. Esta carga también afecta a la rentabilidad del negocio, ya que “no se podrán traspasar precios, no sé pueden subir precios en el mundo actual”, alertan. Desde Urbicsa tienen la esperanza de “abrir puentes de diálogo para que este impuesto se baje en la nueva ordenanza fiscal de 2017”.
Según datos de la Dirección General del Catastro, la estructura del recibo del IBI contempla el valor catastral; la base imponible, constituida por este valor administrativo de los bienes e inmuebles, fijada en 6.603 millones de euros, igual que la base liquidable porque no se aplican reducciones legales; la cuota íntegra que alcanza los 52.295.247 euros por el tipo de gravamen aplicado; y la cuota líquida que se reduce en 237.053 euros por las bonificaciones previstas. La cuota líquida de Cornellà se aposenta en 19.257.570 euros.
El número de recibos registrados en L’Hospitalet asciende a 153.544 unidades en el tipo de IBI urbano, cifra superior a los 54.201 recibos anotados en Cornellà. El resto de municipios del Baix Llobregat presentan datos inferiores. III
Si (
No(
