Joaquín Fernández dimite como miembro de la ejecutiva del PSC de Iceta

El proceso soberanista ha cogido, desde el inicio, a contrapié a un Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC) que cada vez que se posiciona (sea en Madrid con el PSOE o en Cataluña con el PSC) se abre una grieta interna en el partido. La última destacada la de Joaquín Fernández Martos, del PSC del Baix Llobregat, que ha dimitido de su cargo como secretario de Coordinación Territorial del PSC que ostentaba desde 2014.

Fernández Martos, ex concejal de Deportes y Juventud en el Ayuntamiento de Corbera (2003-2007), mantendrá en cualquier caso su cargo comarcal como Secretario de Organización y Finanzas de la Federación del PSC del Baix Llobregat, que ocupa desde 2009. Queda evidente, por tanto, que su dimisión está relacionada con desencuentros con la actual dirección del partido a cargo de Miquel Iceta, quien defendió el 30 de junio una consulta ‘a la canadiense’ si fracasase la reforma constitucional que proponen en Madrid para solventar el conflicto territorial catalán.

Este sería el motivo fundamental de la renuncia de Fernández Martos y que manifiesta, en definitiva, la gran oposición que la federación del Baix está haciendo al actual primer secretario del PSC. Precisamente la que fue su casa en los inicios de Iceta en la política (fue concejal de Cornellà entre 1987 y 1991) le está dando ahora la espalda; y es que de eso hace ya mucho tiempo. “La federación del Baix Llobregat es, por ahora, la que está mostrando mayor oposición al actual líder socialista, Miquel Iceta”, escribe hoy en La Vanguardia Raúl Montilla, ex corresponsal del Baix Llobregat y L’Hospitalet.

Un desencuentro que tendría que ver, además de la propuesta de Iceta de la consulta, con la convocatoria a primarias para las elecciones del 26-J (que derivó inevitablemente en la renuncia de la espluguense Carme Chacón) y los malos resultados obtenidos en el territorio. ‘En Comú Podem’ fue primera fuerza en los 30 municipios del Baix Llobregat el 20-D y en 28 en las últimas ‘Generales’, además de L’Hospitalet, que volvió a ser morado por delante de un PSC que no fue capaz de evitar el ‘sorpasso’ en su enclave histórico (el Baix es la federación con más militantes y la más influyente dentro del partido).

De hecho, la posición del primer secretario del PSC en el Baix Llobregat, Antoni Poveda, fue de las voces más críticas en el último Consejo Nacional del partido. A falta de consenso, pues, se ha pospuesto el tema para el congreso que el PSC celebrará en noviembre y de donde tiene que salir la estrategia fundamental del partido. Mientras, entre bambalinas, empiezan a sonar otros nombres que se podrían posicionar ante un cambio de liderazgo como es la actual alcaldesa de Santa Coloma de Gramenet, número dos de Iceta, que nunca se ha acabado de pronunciar claramente sobre sus intenciones o no de liderar el partido lo que genera dudas internas; mientras que consigue un mayor consenso la diputada Eva Granados, vecina de Pallejà.