El Departament de Territori i Sostenibilitat encargará este martes, 26 de julio, el inicio de la redacción del plan director urbanístico (PDU) de las Vies Blaves, según ha informado el conseller Josep Rull en la presentación del proyecto que lidera el vicepresidente de la Diputación de Barcelona y alcalde de Igualada, Marc Castells, y que aspira a convertir la ribera de los ríos Llobregat, Anoia y Cardener en un parque de ribera a imagen y semejanza del existente desde Martorell a El Prat.
Castells, que también forma parte de la dirección del Partit Demòcrata Català, ha informado a esta publicación que durante la última semana de julio se reunirá con el Consell Comarcal del Baix Llobregat con el objetivo de “conseguir fondos europeos para ampliar el parque fluvial a los torrentes laterales para oxigenar el tramo de Martorell al delta del río que ahora tiene una masiva ocupación”. La ampliación hacia el norte de los caminos de ribera del río en nuestra comarca también posibilitará que parte del intenso tráfico de bicicletas que ahora recorren los márgenes del delta accedan, río arriba.
Vies blaves
La Diputación de Barcelona, con el apoyo de la Generalitat de Cataluña, ha puesto en marcha un proyecto de rehabilitación del cauce del río Llobregat y sus afluentes Anoia y Cardener que, bajo la denominación "Vies Blaves", establecerá recorridos y convertirá en transitables más de 300 kilómetros en la orilla del río para que se puedan hacer excursiones a pie o recorridos en medios no motorizados como la bicicleta o el caballo. El objetivo del proyecto es poner en valor la naturaleza y el patrimonio de las comarcas de Barcelona y hacer que sean un motor de atracción turística en el interior del país. La envergadura del proyecto lo convierte en único en el sur de Europa.
La columna vertebral del proyecto de las Vías Azules gira alrededor del río Llobregat, lo único que nace y muere en la demarcación de Barcelona. La Vía Blava Llobregat recorrerá 186 kilómetros a lo largo de las comarcas del Berguedà, Bages, Baix Llobregat, Vallès Occidental y el Barcelonès. Comenzará a las fuentes de Castellar de n'Hug y finalizará en la desembocadura de El Prat de Llobregat, y pasará por lugares emblemáticos como Sant Benet de Bages o Montserrat en un recorrido que reúne una quincena de colonias textiles. A lo largo del río se harán actuaciones para mejorar el recorrido del borde del curso fluvial, recuperar caminos históricos y elementos patrimoniales y paisajísticos, y convertirá en accesibles espacios naturales hasta ahora desconocidos o descuidados para que la ciudadanía pueda disfrutar.
Nuevas conexiones
También se abrirán nuevas conexiones y se establecerán relaciones de movilidad sostenible entre los municipios del Llobregat, lo que contribuirá a la cohesión del territorio. Las diferentes actuaciones previstas permitirán recuperar la historia del Llobregat y convertir el río y su cauce en un recurso paisajístico, natural, cultural y patrimonial que mejorará la calidad de vida de los vecinos ya la vez atraerá turismo interior y exterior.
Además de los 186 kilómetros de Vía Blava Llobregat que se podrán recorrer a pie también se adecuarán 110 kilómetros de variantes y accesos. Parte del recorrido ya está rehabilitado y en funcionamiento, especialmente el tramo final, desde el Puente del Diablo de Martorell hasta la desembocadura del río, con un gran éxito de afluencia de usuarios, hasta el punto de que los fines de semana la intensidad del tránsito de bicicletas dificulta el paseo a pie. El resto se irá adecuando los próximos años.
Algunos de estos tramos ya están establecidos como senderos de gran recorrido (con la denominación GR-270) pero en algunos sólo se puede pasar caminando y en otros hay que reforzar las medidas de seguridad, y es por ello que requieren una intervención global.
Los principales afluentes del río Llobregat, el Cardener y Anoia, también serán Vies Blaves. El Cardener seguirá 50 kilómetros de recorrido dentro de la demarcación de Barcelona, por la comarca del Bages, y la Vía Blava Anoia seguirá los 70 kilómetros de río por las comarcas de Anoia, Alt Penedès y el Baix Llobregat.
Suma de instituciones
Con este proyecto, la Diputación de Barcelona consigue potenciar el conjunto de elementos que forman parte de una realidad territorial marcada por un elemento común: el río, e instaurar nuevas conexiones entre municipios que se podrán recurrir sólo a través de medios de movilidad sostenible: en bicicleta, en caballo o a pie.
Además de conseguir la conexión entre territorios y municipios, acercando las personas en el río también se consigue promocionar el patrimonio, la cultura y el paisaje, se amplía la oferta de calidad de actividades de ocio y salud, y se consigue difundir los valores medioambientales, especialmente del valor del agua.
Los impulsores desean que este proyecto marque el inicio de una etapa marcada por la voluntad institucional de recuperación de los ríos, y aspiran a que la ciudadanía deje de vivir de espaldas, como ocurre en muchos municipios catalanes, y pase a valorar los ríos y disfrutar. La Diputación de Barcelona ya está en contacto con instituciones de otras demarcaciones que el proyecto Vías Azules sea exportable a todo el país.
25 millones de euros
El presupuesto global aproximado del proyecto, que estará terminado en el año 2019, es de 25 millones de euros que asume íntegramente la Diputación de Barcelona, y tendrá un retorno para el territorio en forma promoción económica ya que, una vez las Vías Azules estén en funcionamiento, el territorio obtendrá un beneficio gracias a el aumento del turismo. De los veinte y cinco millones de euros previstos, catorce se invertirán en la Vía Blava Llobregat, seis en la Vía Blava Anoia y cinco en la Vía Blava Cardener.
Para más de 5 millones de personas
Las Vías Blaves pasarán por 65 municipios que suman más de 1'2 millones habitantes. El dato más relevante, sin embargo, es su área de influencia, ya que 5,2 millones de personas viven a menos de media hora del eje del Llobregat, lo que supone el 70% de la población de Cataluña. Además de un ingente patrimonio cultural, la Vía Blava recorrerá 3 parques naturales, 12 espacios naturales protegidos, 8 espacios turísticos y más de 5.000 plazas de alojamiento entre hoteles, pensiones, alojamientos rurales, albergues y
campings.
Fases del proyecto
El Departamento de Territorio y Sostenibilidad encargará este martes el inicio de la redacción del Plan Director Urbanístico (PDU) de las Vías Blaves a la Comisión de Política Territorial y de Urbanismo de Cataluña (CPTUC). Una vez hecho este trámite, se licitará la redacción del Plan, que se prevé que en un plazo de 18 meses estará aprobado definitivamente. Durante la redacción de este PDU se creará una comisión de seguimiento en la que participarán la Generalitat, la Diputación de Barcelona y los equipos redactores
(Tanto del PDU como de los diferentes estudios que se hayan de redactar).
Este mes de julio también se inician los trámites para la contratación del Proyecto ejecutivo de la Vía Blava Llobregat, y en septiembre comenzarán los trámites para la contratación del proyecto vía Blava Cardener y la segunda fase de la Vía Blava Anoia (la primera fase está a punto de aprobación del proyecto ejecutivo ya redactado).
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