Barcelona ha sido tradicionalmente la capital automovilística de Cataluña y del Estado. Etiqueta algo injusta para el Baix Llobregat, comarca que acoge el peso fuerte del sector con la planta de Seat en Martorell y toda la cantidad de empresas de componentes relacionadas con la automoción. En cualquier caso, actualmente, ya no se habla de Barcelona sino de la ‘Gran Barcelona’, expresión que abraza a todo el ámbito metropolitano, antes considerado periferia o extrarradio mientras que ahora se le reconoce un protagonismo central.
Pues bien, esta ‘Gran Barcelona’ será escenario del sexto laboratorio de innovación del grupo Volkswagen tras el acuerdo cerrado entre Seat y el Ayuntamiento de Barcelona. Se trata del Metropolis:Lab Barcelona, que abrirá las puertas en tan solo dos meses. Así lo han confirmado tanto el presidente de Seat, Luca de Meo, como la alcaldesa de Barcelona y presidenta de la AMB, Ada Colau, en un acto celebrado en el consistorio de la ciudad condal. “Queremos reafirmar nuestra apuesta y conectar con Barcelona, la ciudad que se proyecta al exterior como un hub de innovación y el territorio perfecto para impulsar conceptos y ecosistemas de movilidad”, ha dicho de Meo.
De esta manera, el nuevo laboratorio promueve la innovación, eso sí, en el marco de la movilidad sostenible con el objetivo añadido de atraer a nuevos talentos y mejorar la calidad de vida de los conciudadanos metropolitanos. De entrada, el Metropolis:Lab funcionará su primer año con 20 especialistas que pasarán a ser 50 a corto plazo. Expertos en movilidad inteligente que permitirán avanzar, por ejemplo, en la aplicación de la tecnología móvil en el sector de la automoción, cruzando estos datos con ‘big data’ para crear nuevas soluciones que hagan más fácil, segura y eficiente la relación entre el ciudadano, la ciudad inteligente y los servicios relacionados con la movilidad.
Recordemos, como ha explicado El Llobregat, que el sector de la automoción se encuentra en un momento de revolución del sector en donde las grandes compañías están llamadas a ser empresas proveedoras de servicios, además del modelo tradicional estrictamente industrial.
Este proceso de cambio requiere, de manera imprescindible, una coordinación absoluta entre todos los actores implicados con la que las ciudades se vayan equipando con tecnologías inteligente a la vez que el sector de la automoción y, así, se conecten definitivamente para ofrecer al usuario de vehículos –concepto que va más allá del tradicional conductor- infinidad de servicios.
Con este centro de innovación, Barcelona refuerza su internacionalización siendo, como decíamos, la sexta ciudad del grupo Volkswagen en contar con un laboratorio similar a los dos de Wolfsburg o a los de Berlín, Múnich y Sant Francisco. De momento, no ha trascendido la ubicación exacta del laboratorio.