Este verano se cumplen 25 años de la celebración los Juegos Olímpicos de Barcelona’92, un acontecimiento que abrió la capital catalana al mar y al mundo, pero también a su entorno inmediato.
El Baix Llobregat dejó, entonces, de ser periferia y sus municipios abandonaron el apelativo de ciudades dormitorio con el objetivo común de acoger unos Juegos únicos. El Baix y L’Hospitalet colaboraron activamente a ese fin aportando tres subsedes, miles de voluntarios y, lo más importante, deportistas de élite que siempre han dado, dan y darán buenos resultados.
Aun así, las administraciones tienen desde 1992 cuentas pendientes con nuestro territorio y prueba de ello es el desarrollo de las obras de la pata sur: la variante de la C-245, que tiene que conectar la C-32 con la A-2/AP7 y que continúa sumando retrasos e inconvenientes.
Patio trasero
Es solo un ejemplo de que, en la práctica, el espíritu metropolitano sigue sin ser real y que el Baix sigue siendo el patio trasero de Barcelona, ciudad que continúa expulsando lo que no quiere a la periferia. Los barceloneses han visto que por fin se ha cerrado La Modelo. La cruz es que se han enviado los presos fuera de la capital catalana. A nuestro territorio. Ahora, la cárcel de Brians 1, en Sant Esteve Sesrovires, pasa a ser el centro de preventivos de referencia de la demarcación de Barcelona, mientras que, si le sumamos el sector 2, se ha convertido en la cárcel más grande –y de largo- de toda Cataluña.
Solo ha pasado un mes del traslado de presos y ya han llegado las primeras quejas, tanto por parte de los sindicatos por la masificación de la cárcel, como por parte del Ayuntamiento por los problemas de movilidad que se derivan del mayor número de desplazamientos que se producen, por lo que se vuelve a reivindicar mejoras en la B-224.
El proceso de expulsión de los centros penitenciarios de Barcelona acabará en 2025, cuando se trasladen a Zona Franca las reclusas de Wad-ras y del centro abierto de la Trinitat. De nuevo, estarán geográficamente más cerca del Baix Llobregat y de L’Hospitalet que de Barcelona. Se repite el fenómeno patio trasero.
Por sobrar, a Barcelona les sobra hasta turistas y es, ahora, cuando se piensa en el Baix Llobregat para redistribuir a los que saturan el centro de la capital. Mientras, en el Baix, prácticamente solo pernoctan y prefieren irse a Barcelona a consumir, con lo que el beneficio para nuestro territorio resulta testimonial. Gran parte de la culpa, tal y como señala en una entrevista en estas mismas páginas la consellera de Turisme del Consell Comarcal del Baix Llobregat, Mireia Monfort, la tiene la falta de transporte público entre nuestros municipios. La excesiva centralidad de Barcelona, también en materia de transporte, hace que la conexión con la capital sea excelente, mientras que los desplazamientos en medios público entre municipios es un verdadero viacrucis, lo que dificulta la movilidad interna de nuestros turistas este verano y de todos los ciudadanos durante todo el año.
¡Buen verano!
En cualquier caso, estimado lector, El Llobregat quiere invitarle a disfrutar de las variadas ofertas de nuestro territorio a través de un Especial Estiu al Baix en formato digital y distribución gratuita, donde encontrará a lo largo de sus 300 páginas todo lo que puede hacer para disfrutar del verano cerca de su casa.
Reportajes temáticos, como la mejor gastronomía de km 0, actividades deportivas, la ruta de fiestas, y pueblo a pueblo, el podrá conocer los principales encantos en ocio, cultura, deporte, comercio, ferias, patrimonio… De norte a sur, y desde sus montañas a sus excelentes playas, ‘Estiu al Baix’ (disponible gratis desde hoy y hasta el 30 de septiembre en www.elllobregat.com) es una oda al excelente territorio que tenemos, un vademécum que nos ayuda a desearle un feliz verano. III