Celebración del referéndum; cargas policiales; proclamación política de la independencia en el Parlament de Catalunya; aplicación del artículo 155; convocatoria de elecciones por parte del Estado; entrada en prisión de los impulsores del ‘procès’… Con cada hecho que acontecía en la política nacional, la tensión entre los partidos independentistas y constitucionalistas se trasladaba también a los acuerdos locales de gobierno que, en algunos casos, se habían cerrado al inicio del mandato.
El caso más notorio del territorio fue, sin duda, la rotura del gobierno local de Molins de Rei, en el que su alcalde, Joan Ramon Casals, del PDeCAT, ponía punto y final a seis años de sociovergencia con Xavi Paz, líder socialista, para pactar un nuevo gobierno tripartito con las fuerzas independentistas, ERC y CUP. En cualquier caso, la cosa iba por barrios y, por ejemplo, en Castelldefels, se mantuvieron dando apoyo al gobierno de la socialista María Miranda. También lo hizo ERC, al igual que en Sant Just Desvern, mientras, en cambio, dejaba el gobierno comarcal y, posteriormente, el de Corbera.
Ahora, pocos meses después, la sociovergencia aparca sus rencillas, como mínimo, en dos municipios del Baix: Corbera y Sant Esteve Sesrovires. En menos de una semana, el PDeCAT ha aceptado incorporarse a los sendos gobiernos locales del PSC, en ambos, además, en sustitución de ERC.
En el caso de Corbera, con un pleno muy fragmentado por los resultados de las municipales de 2015, ERC y PSC habían acordado una alcaldía de alternancia con el apoyo de Moviment pel Canvi y el Grup Independent y con las críticas, precisamente, del PDeCAT.
Así criticaba el concejal demócrata Pol Ejarque a ERC por su pacto con el PSC durante la sesión de renuncia de la entonces alcaldesa Montserrat Febrero en favor de la actual, la socialista Rosa Boladeras: “Desde el PDeCAT nos pusimos a disposición de ERC para ir todos a una en un gobierno de unidad independentista para plantar cara a cualquier agresión autoritaria del Estado. Desgraciadamente, ERC prefirió dar la espalda a sus votantes y a parte de su agrupación local que todavía hoy no entiende su pacto”, dijo Ejarque en su exposición.
“En contra de lo que esperaba la ciudadanía, ganaron la partida los socialistas. Vieron en la falta de experiencia de gobierno de ERC su oportunidad y flaquearon las piernas de aquellos que no tenían que flaquear. Desgraciadamente, muchos corberenses se sintieron decepcionados ante una ERC que, con su lema de nueva Corbera, pactaba con los socialistas y una agrupación cada vez más cerca del PSOE que no del PSC catalanista de Maragall”.
En noviembre de 2017, tras la entrada en prisión preventiva de Oriol Junqueras y el resto de consellers, ERC decide romper el pacto de gobierno con el PSC, al que ahora se suma el grupo municipal del PDeCAT con cargos de responsabilidad: el mismo Pol Jarque liderará el área de Comunicación y Desarrollo Económico, mientras que Èric Blanco, que estará también en la Junta de Gobierno, será el responsable del Área de Medio Ambiente, Movilidad, Transparencia y Participación Ciudadana.
Ante el nuevo acuerdo de gobierno, la respuesta de los republicanos no se ha hecho esperar: “Es evidente que las ganas de tener silla han pasado por delante de la fidelidad a las propias manifestaciones y al país”, ha dicho Montserrat Febrero, que calificaba de “cinismo político” el comportamiento del PDeCAT local después de “censurar durante dos años el pacto de ERC con los socialistas”. En este sentido se manifestaba la presidenta de ERC Corbera, Mercè Rocas: “Una vez más se demuestra que no todos somos iguales: en ERC hemos sido coherentes con nuestro relato y posición. Nos encontrábamos a gusto con el PSC en políticas locales, pero abandonamos el gobierno por dignidad”.
Este cambio de ERC por PDeCAT se ha dado también en Sant Esteve Sesrovires. En este caso, fue el resto del gobierno tripartito quienes, de forma unilateral, expulsaron a los republicanos, según un comunicado, por “falta de lealtad institucional; apropiación de la obra de gobierno sin tener en cuenta al resto de los socios; así como las decisiones unilaterales para bloquear proyectos prioritarios”.
Días después, PSC y Entesa anunciaron el acuerdo con el concejal y portavoz demócrata Bernat Orellana Camacho, como primer teniente de alcalde del municipio. Liderará las áreas de Promoción Económica y Acción turística; Comercio; Formación y Ocupación; Nuevas Tecnologías y Administración Electrónica. Posteriormente se sumó también al concejal de Locos x Sanes, Jaume Ripollés, que queda como cuarto teniente de alcalde y responsable de Servicios Públicos de gestión indirecta.
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