El grupo Agrolimen quiere trasladar la producción a Huesca y recalificar los terrenos de su fábrica en el Baix Llobregat, donde trabajan 70 personas.
El sindicato CCOO ha exigido a la dirección de Agrolimen que reconsidere su decisión y mantenga su planta en Sant Joan Despí y a sus trabajadores. "Rechazamos de manera contundente lo que supone el cierre de la empresa para llevar a cabo una operación inmobiliaria puramente especulativa, sin tener en cuenta los puestos de trabajo y la vida de muchas familias", declaran fuentes del sindicato.
La planta de Sant Joan Despí da trabajo a 70 personas, 42 de las cuales son de Gallina Blanca y el resto de otras empresas subcontratadas.
Agrolimen trasladó la decisión al comité de empresa hace unos días y el sindicato anuncia movilizaciones "en defensa de la ocupación" y para "exigir responsabilidad al Ayuntamiento de Sant Joan Despí" por, según CCOO, "permitir la especulación con suelo industrial".
La compañía, propiedad de la familia Carulla, quiere trasladar la producción de la planta de Sant Joan Despí a Huesca.
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