La joven escritora de Castelldefels acaba de publicar su primer libro, 'Las cuatro sombras', que navega entre el misterio y la fantasía, aunque la autora siente predilección por la segunda.
La plaza de la Iglesia de Castelldefels hierve de Sant Jordi. Paradas, música, libros y rosas inundan el ambiente y, en la caseta municipal, los escritores locales hacen turnos para firmar libros a sus seguidores. Es por la tarde y destaca una fila por encima del resto. Una fila que nos conduce a una escritora que no para de firmar libros hasta quedarse sin. Tanto es así que ha de sacar una libreta donde apuntar los nombres de los lectores que no han podido adquirir su primer libro. Sí, se trata de una escritora novel. Y de 10 años.
Firmando libros por Sant Jordi
“La experiencia de firmar libros en Sant Jordi ha sido genial, aunque he acabado un poco cansada”, explica a un servidor Paula Ambrojo, autora de Las cuatro sombras y una de las estrellas del 23 de abril en Castelldefels. Entre sus fans, muchos niños -entre ellos un hijo del futbolista culé Luis Suárez- y adultos. ¿Es un libro para niños? “Me parece que es para todos los públicos”, responde Paula. Su madre Yolanda, a su lado, tuerce levemente el gesto y reconoce que hay partes del libro más crudas. Unos fragmentos que, sin duda, tienen ciertas influencias de las lecturas de Shakespeare que Paula realiza desde los 7 años en el colegio.
Apuesta decidida por la fantasía
El género predilecto de Paula es la fantasía, en el que ha ambientado su ópera prima, una historia que tiene lugar en Londres en una noche muy fría y plagada de misterios, peligros y espectros amenazantes que pondrán en juego la vida de los protagonistas y que dan, en parte, la razón a su madre cuando habla de la edad recomendada. Todo ello, compactado con una prosa ágil y rebosante de energía y un uso sorprendente de la metáfora.
En este sentido, Paula quiere seguir probando suerte con la fantasía en próximas obras, género en el que parece sentirse muy a gusto, seguramente espoleada por películas como El Hobbit, que fue a ver al cine, explica su madre, con tan solo 3 años. “Le tapaban los ojos cuando mataban al orco”, rememora. Una experiencia que Paula disfrutó, puesto que ¿qué niño con esa edad aguanta una película de casi tres horas pegado a la silla?
Una vocación tempranera
Que la fantasía es su campo queda claro, pero, además del cine, ¿de dónde le viene la vocación literaria a Paula? Ella hace memoria hasta los cinco o seis años, aunque su madre explica que con año y medio quiso ir a ver a Jerónimo Stilton, el ratón periodista más famoso del mundo y protagonista de innumerables historias para niños. Por otra parte, dice ser admiradora de la escritora Begoña Oro y de Roald Dalh, el mítico creador de clásicos como Matilda o Charlie y la fábrica de chocolate, entre muchos otros.
A partir de aquí, Paula fue escribiendo historias, como el cuento El chocolatero, que se incluye al final de Las cuatro sombras y que narra un descubrimiento alternativo del chocolate por parte de los europeos.
La narración de Las cuatro sombras nace de una frase que le escribe su tío y que sirve para comenzar una historia. De hecho, para esta escritora precoz su familia es muy importante, ya no solo como apoyo, sino como sus críticos más fieles. Son los primeros que leen lo que escribe para dar su opinión, aunque luego ella defienda a capa y espada sus creaciones. “Lo enseño, pero que luego no me cambien mucho”, afirma jocosa.
Productividad nocturna
Paula suele escribir en verano, durante sus vacaciones, que es cuando tiene más tiempo. Lo hace sobre todo de noche, cuando según reconoce rinde más y tiene más ideas. “Es noctámbula”, asevera su madre. Y esto es algo que al leer el libro queda claro: escenarios y personajes misteriosos con bombín y sombras jalonan su obra de principio a fin.
Su modus operandi es coger una libreta y apuntar ideas o historias, una hoja de ruta que le sirve posteriormente para tejer un relato que acaba convertido en cuento o novela. Se trata de una libreta escolar -que le acompaña durante la firma de los libros y le sirve, a su vez, de agenda- llena de anotaciones, narraciones, descripciones y otras ideas que, más tarde, conformarán o no el relato final.
Profesora y escritora
Por el momento, la escritura es un hobby para Paula, a la que le gusta bailar -hace danza creativa-, ir al cine o, como a toda niña o niño de 10 años, las nuevas tecnologías. En el horizonte próximo, no obstante, tiene en mente una nueva novela sobre la que ya está trabajando, Porcelana por fuera, roca por dentro, la historia de una niña que quiere ser futbolista y que lo lleva en secreto para que no se metan con ella. Y de cara al futuro más lejano, Paula dice que quiere ser profesora de inglés y escribir novelas durante los veranos. Estaremos atentos a esta escritora precoz del Baix Llobregat.
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