El PSOE, los eres y la repetición electoral

Volvíamos a votar después de que el pasado mes de abril, Pedro Sánchez demostrase su incapacidad para formar gobierno. Tenía diferentes alternativas, pero optó por la repetición de los comicios convencido de que mejoraría el resultado y podría gobernar con más holgura.

Pero la realidad no ha sido así. El día de las elecciones fue estratégicamente escogido para que no coincidiese con la sentencia del juicio de los EREs de Andalucía que le ha explotado de lleno a los máximos dirigentes socialistas que durante décadas gobernaron como quisieron esa Comunidad. Ahora, han quedado evidenciados el despilfarro y la malversación que hacen que sea el mayor caso de corrupción en España y Europa. Pero Sánchez se ha ido de “rositas”. No se pronuncia al respecto, escurre el bulto, y obvia que la moción de censura que él impulso para llegar a la presidencia debería ser motivo suficiente para que dimitiese por los mismos motivos. Sorprende que dos días después de la repetición electoral, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias firmasen un acuerdo para formar gobierno. ¿Por qué no lo hicieron antes y nos habríamos ahorrado todos tiempo y dinero de los contribuyentes? Las elecciones no sirvieron para el objetivo de Sánchez y ahora, el futuro del gobierno de España estará más que nunca en manos de los separatistas de ERC. ¿Cuál será el precio que le pondrán? ¿Todo vale para gobernar?

Ahora más que nunca necesitamos un gobierno fuerte, decidido y con capacidad para sortear los grandes desafíos que tenemos como país de forma inminente. Además de los planteamientos rupturistas de los separatistas, tenemos una más que posible crisis económica delante de nosotros. Más de 100.000 personas han perdido este mes pasado su trabajo. Miles de familias no llegan a final de mes, y disponer de una vivienda cada vez es más difícil para el conjunto de la ciudadanía. Pero para el presidente del Gobierno en funciones parece que eso no le preocupa. Le interesa más el pasado que el presente y el futuro del país.

Es una pena que nos haya tomado el pelo a todos, y que ahora volvamos a la casilla de salida. Espero y deseo que no ceda al chantaje de aquellos que quieren romper la convivencia. España es un gran país, y los españoles no nos merecemos un gobierno que por cogerse a la poltrona ceda y pague cualquier peaje.