El beneficio neto de Cementos Molins alcanza los 90 millones de euros en 2019. La empresa de Sant Vicenç dels Horts ha crecido un 5% respecto al año anterior. Los buenos resultados en España, Argentina y Bangladesh han aguantado las caídas en contratación en México, Bolivia y la depreciación del peso argentino. Los ingresos han ascendido a 797 millones de euros, lo que representa un aumento del 4% respecto al mismo periodo del año anterior.
Julio Rodríguez, consejero delegado de Cementos Molins, ha destacado que “2019 ha sido un año de crecimiento de resultados y consolidación de nuestra posición en el mercado que seguiremos impulsando en los próximos años con la ejecución de nuestro Plan Estratégico 2020-2022”. Este plan de crecimiento pretende poner en marcha 16 iniciativas estratégicas agrupadas alrededor de los cinco ejes prioritarios y el objetivo para los próximos tres años es crecer en ventas un 4% de promedio anual, manteniendo el crecimiento del EBITDA en un rango entre el 6 y el 8% de promedio anual.
El EBITDA, el beneficio bruto de explotación calculado antes de la deducibilidad de los gastos financieros, ha sido positivo, aumentando su margen en 0,3 puntos porcentuales, hasta el 24%. Sin embargo, la deuda financiera neta ha ascendido para Cementos Molins hasta los 181 millones de euros al acabar el ejercicio de 2019.
En el capítulo de inversiones, durante 2019, Cementos Molins ha destinado 82 millones de euros, destacando la construcción de la nueva planta de Colombia, que entró en operación el pasado mes de octubre, y la ampliación de la planta de San Luis en Argentina, cuya molienda ya está en funcionamiento. La inversión total del grupo en ambos proyectos es de 230 millones de euros.
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