Habrá un antes y un después en la regeneración de espacios públicos abandonados tras la aparición de El Módulo, un proyecto impulsado por La Fundación Contorno Urbano que ha logrado algo inverosímil: reconstruir el Parque Matacavalls en un solar abandonado de L’Hospitalet.
El resultado de la experiencia es un espacio urbanizado (que podrán utilizar grandes y pequeños) y un centro ecológico a disposición de las asociaciones de la ciudad. Y lo mejor de todo: el proyecto se ha desarrollado mediante un proceso participativo y democrático sin precedentes, y que se puede replicar en cualquier espacio abandonado de cualquier ciudad.
El origen del proyecto está en el proceso participativo que el Ayuntamiento de L’Hospitalet convocó en 2018 “para recoger propuestas de mejora de la ciudad”, como recuerda Esteban Marín, director artístico de la fundación. Contorno Urbano ganó el concurso con su proyecto “El Módulo” y el propio consistorio les pidió que pusieran en práctica la idea en una de las zonas más difíciles de la ciudad: la frontera entre los barrios de La Florida y Sant Josep, contigua a las vías del tren. “El solar estaba abandonado, con poca iluminación, ubicado en una esquina y era uno de los puntos conflictivos e inseguros más críticos del barrio de La Florida”, revive Marín.
Siguiendo los objetivos del proyecto, se creó una comisión abierta al público formada por un grupo heterogéneo de vecinos, entidades, centros educativos y esplais. La comisión detectó las necesidades del solar, escogió las actividades que se podrán realizar y después de agitar bien la mezcla, diseñó los diferentes espacios que se construirán. “Hicimos una especie de mapa con la localización del solar y las entidades más cercanas que podían ayudarnos, aunque al final han colaborado empresas y asociaciones de toda la ciudad”, afirma Esteban.
¿Y qué podemos encontrarnos ahora donde antes había un solar degradado? ¿Qué hay en El Módulo? Pues desde bancos y gradas hechos con madera reutilizada, papeleras fabricadas a partir de tuberías y toboganes que aprovechan grandes tubos de canalización de agua hasta un contenedor de mercancía que se ha reconvertido en un espacio multiusos.
La Fundación ha establecido una relación estrecha con la concejalía de Urbanismo de L’Hospitalet, que les ha proporcionado desechos que estaban en la deixalleria o en el depósito municipal. El resto de materiales los han suministrado empresas (de la ciudad o no) especializadas en el impulso de los valores de inclusión social. “Queremos potenciar el tercer sector y la economía de la ciudad, demostrando que los procesos comunitarios tienen éxito”, destaca el director artístico.
El Módulo ha resultado ser todo un éxito que prueba que, con inversión y ganas, “se pueden sacar adelante proyectos que den beneficios sociales”, explica satisfecho Marín. Voluntarios, asociaciones y alumnos de construcción o arquitectura han conseguido dar una nueva vida al Parque Matacavalls en poco más de un año. Se estrenará oficialmente este mes de noviembre, aunque no estará a pleno rendimiento hasta el 2021, cuando podrá acoger incluso eventos sociales y culturales. De cara al futuro, Esteban avanza que el objetivo es “que L’Hospitalet sea puntero en la regeneración urbana y que se pueda replicar este proyecto en otros espacios de la ciudad que también lo necesiten”. III