El ayuntamiento ha aprobado un plan de acción que durará toda una década para atajar las consecuencias del calentamiento global, empezando la mejora de su sistema hidráulico y de drenaje que se encuentra al borde del colapso
El cambio climático lo va a tener algo más difícil para hacer mella en Gavà, porque su ayuntamiento acaba de aprobar el Plan Local de Adaptación al Cambio Climático (PLACC) 2020-2030, un paquete de medidas y compromisos con la sostenibilidad y el medio ambiente para plantar cara a las consecuencias provocadas por el calentamiento global. La iniciativa ha contado con el apoyo del Àrea Metropolitana de Barcelona (AMB).
“El PLACC es un paso en la apuesta del Ayuntamiento de Gavà para la sostenibilidad y en su compromiso con el medioambiente, mediante el impulso de políticas dirigidas a abordar la emergencia climática bajo los principios de la agenda de la sostenibilidad que guía todas las acciones del gobierno municipal”, ha afirmado la alcaldesa de la ciudad Raquel Sánchez (PSC). El coste total de las intervenciones (alguna de las cuales ya se han empezado a implementar) es de unos 1,9 millones de euros, y se prolongarán durante una década, hasta el año 2030.
El plan contra el cambio climático es un paso más en el camino de Gavà hacia la sostenibilidad, que se inició en 2009, tras suscribir el Pacto europeo de Alcaldes por la Energía, con el compromiso de reducir en un 20% las emisiones de gases con efecto invernadero, aumentando el mismo porcentaje en la producción de energías renovables
Un programa de 29 líneas
El programa cuenta con 29 líneas de acción que incidirán sobre el medio natural, la biodiversidad, la red hidrológica y los recursos hídricos, la protección civil y las emergencias, la autosuficiencia energética, las playas, la salud y el bienestar social y la agricultura. “El aprovechamiento de los recursos de la ciudad va a aportar beneficios al conjunto del planeta” ha vaticinado la alcaldesa de Gavà.
Las primeras medidas que deben ponerse en marcha del plan estaban cantadas, visto lo que ocurre en el municipio cada vez que caen cuatro gotas. “Estamos muy preocupados por nuestro sistema hidráulico y de drenaje, porque se ve afectado por las riadas y las tormentas que cada vez son más frecuentes e intensas” ha confesado Sánchez.
Alternativa para los payeses
La alcaldesa ha destacado que muy a menudo recibe “denuncias por parte de los payeses” por fallos en el sistema hidráulico (que inunda los campos y asola las cosechas) y, por lo tanto, resulta prioritario que los agricultores dispongan de “alternativas” para poder seguir desarrollando su trabajo, ha insistido la primera edil. Raquel Sánchez se ha comprometido a trabajar conjuntamente con otras administraciones -como la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) y la AMB- para dar una solución definitiva al obsoleto sistema hidráulico de la ciudad, que se encuentra al borde del colapso.