Los trabajos de mejora de la peligrosa carrerera, impulsados por la Diputación de Barcelona y que tienen un presupuesto de 401.114 euros, mejorarán la seguridad viaria en un tramo en el que se acumulan un gran número de accidentes de circulación.
La peligrosa carretera BV-2003 dejará de ser un punto negro a su paso por Viladecans. La Diputación de Barcelona acaba de empezar las obras de mejora de la seguridad viaria en el tramo situado entre la avenida de la Roureda y el cruce con la calle Àngel Aranyó que acumula un gran número de accidentes de tráfico. Fuentes del organismo provincial han confirmado que gracias a la actual anchura del vial y las características de las actuaciones que se llevarán a cabo no serán necesarios ni los desvíos de tráfico ni el paso alternativo de vehículos en uno u otro sentido, siempre según la planificación prevista.
Las obras de mejora de la travesía urbana tienen un presupuesto de 401.114 euros y estarán acabadas dentro de seis meses. Los trabajos incluyen el estrechamiento de la calzada hasta 6, 60 metros, la implantación de medidas de pacificación del tráfico (con una mejora de la accesibilidad de los peatones con pasos elevados), la mejora de las paradas de buses y la redistribución del espacio destinado a vehículos y transeúntes, lo que conllevará el redimensionamiento de las zonas de aparcamiento, para que sean lo suficientemente anchas como para maniobrar correctamente y para evitar el aparcamiento indisciplinado en doble fila.
Buena parte de las actuaciones tendrán como objetivo mejorar la seguridad en los cruces tanto para conductores como para peatones, lo que supondrá ampliar las aceras al centro de la intersección, para que las personas dispongan de mejores condiciones de visibilidad y accesibilidad. También se angostarán los cruces demasiado abiertos para evitar las maniobras peligrosas e inadecuadas de los vehículos.
Pasos elevados en cruz
Para pacificar el tráfico rodado también s habilitará un paso elevado para peatones en forma de cruz en la intersección de la BV-2003 con las calles Rore y Franja de Ponent, y otros dos pasos elevados más en la confluencia de la carretera con las calles Miguel Hernández y Mare de Déu de Montserrat.
En el capítulo de obras que facilitarán la circulación y el uso del transporte público, destacan los trabajos de mejora de la accesibilidad en las paradas de bus y la implementación de una nueva regulación semafórica, con preferencia para los autobuses a la altura de las confluencias con las calles Molí y Jocs Olímpics.
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