Si los autobuses metropolitanos tenían una espina clavada esta eran las líneas de la segunda corona (Baix Llobregat Nord, principalmente).Hasta ahora estas líneas que dan servicios a los pequeños municipios desde Collbató hasta Molins de Rei dependían de la Generalitat de Catalunya pero paulatinamente se están incorporando a la red que gestiona el Área Metropolitana de Barcelona (AMB). La última ha sido la línea PA1 de El Papiol que se ha integrado también en la app de información al usuario AMB Mobilitat. Y no se incorporan buses de cualquier manera porque la nueva máxima del transporte público es la apuesta por la movilidad sostenible que aportan los motores eléctricos e híbridos en detrimento de los que combustionan con diésel.
Y es que , como adelanta Maite Pérez, responsable del Institut d’Estudis Regionals y Metropolitans de Barcelona (IERMB), en 2024 “todas las líneas de la segunda corona” deberían estar ya bajo el paraguas y la gestión del AMB porque es imprescindible “mejorar el servicio” para ganar usuarios. “El traspaso de la PA1 de El Papiol muestra el camino que seguirán otros municipios de la segunda corona metropolitana, de acuerdo con la AMB”, destaca Pérez.
Sin embargo, la transición será como un goteo porque “hay que esperar a que se extingan los actuales contratos con las operadoras para que puedan ser licitados por la AMB”, advierte la responsable del IERB. La ‘metropolitanización’ de los buses de la segunda corona permitirá aplicar nuevas y eficaces soluciones de movilidad como los servicios exprés de altas prestaciones, como el que funcionará en breve por la C-245 entre Castelldefels y Cornellà.
Aunque lo que, sin duda alguna, va a ser el común denominador de la red de autobuses de las dos coronas va a ser la sostenibilidad. Desde 2016 ya no se compran vehículos impulsados por gasoil. Recién estrenado el 2021, solo el 10% de los autobuses metropolitanos ya son híbridos o eléctricos, pero el objetivo es “llegar al 60% al final de esta década y que en 2020 el 100% de la flota esté libre de autobuses con motores diésel puros”, avanza Maite Pérez.
A principios de mes, se han incorporado a la flota metropolitana 13 nuevos buses híbridos, que han costado 3,5 millones de euros. La operación forma parte del plan de renovación “para convertir la flota en más limpia y sostenible” y que afecta a un total de 78 vehículos. En otro orden de cosas, la línea JT que circula entre el Barri Nord de Sant Just Desvern y el Hospital Moisès Broggi de Sant Joan Despí), ha ampliado su recorrido para dar Servicio al barrio de Can Candeler en expediciones alternas. III
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