¿Metrópolis versus Calidad de Vida?

Las poblaciones que recibieron a los nuevos vecinos crecieron rápidamente y de forma desordenada. Los ayuntamientos buscaban nuevos ingresos con innumerables promociones de viviendas, que transformaron los pueblos en ciudades, pero que en muchos casos, no estuvo acompañado de los servicios que requieren poblaciones más numerosas.

Fruto de ello, los municipios de la zona delta (Castelldefels, Gavà, Viladecans, Sant Boi y El Prat) experimentaron un considerable aumento poblacional, y por falta de previsión de sus respectivos gobernantes (mayoritariamente socialistas) todavía hoy se arrastran carencias en servicios sanitarios, educativos, infraestructuras, equipamientos y transporte público.

El proyecto de remodelación de la carretera comarcal C-245 puede ser el asalto definitivo para convertir en un continuo urbano la zona comprendida entre Sant Boi y Castelldefels. ¿Es ese el futuro que queremos para nuestros municipios? ¿Qué el gris asfalto reemplace el verde que aun queda entre las diferentes ciudades? ¿Por qué hay tanto interes municipal en extender tanto la trama urbana?

Una pronta respuesta podría ser da solución a la falta de vivienda y al aumento exponencial de los precios, pero no es suficiente con nuevas promociones, ya que sólo con estas medidas corremos el riesgo de crear una megalópolis desde el norte del río Besós al sur del Llobregat que no tiene porque ser sinónimo de una mejor calidad de vida.

Para afrontar el futuro metropolitano y comarcal, es necesario primero una reflexión profunda de las amenazas y oportunidades que tiene el territorio.

Primero hay que mejorar infraestructuras, servicios y la red de transporte para permitir una mayor dispersión de la población en todo el territorio, que permita un equilibrio entre nuevas oportunidades de generar riqueza y empleo, al tiempo que preservamos nuestro entorno natural. III