Las llamas provocadas por el incendio del vehículo han sido extinguidas por una dotación de Bombers de la Generalitat y han propagado el olor a quemado por el barrio
El propietario del Seat Altea negro que a primera hora de este martes estaba aparcado frente al número 74 de la calle de Francesc Macià, en Sant Boi (justo en la zona azul delante de la Frutería Bueno) se ha llevado un enorme susto que difícilmente olvidará. Al accionar el mando a distancia de su coche para desbloquear las puertas, se ha escuchado un leve chasquido y el motor ha comenzado a arder de forma espontánea. A penas eran las 8 de la mañana,
Las llamas han prendido rápidamente por toda la parte delantera del vehículo, que estaba estacionado en la zona azul muy cercad e la confluencia con la calle Bonaventura Aribau y a pocos metros de la plaza de Cataluña) y han provocado un fuerte olor a quemado que se ha extendido por todo el vecindario. Casi de forma inmediata ha acudido al lugar una dotación de Bombers de la Generalitat, que rápidamente ha logrado extinguir el siniestro. Aunque todavía no se conocen las causas que han originado el siniestrom, algunas fuentes a puntan a que podría haebrse debido a un cortocircuito en el sistema electrónico del Seat.
El propietario del vehículo, que ha permanecido en el lugar hasta que el coche ha sido retirado, no ha sufrido ninguna lesión ya que se encontraba a un par de metros del mismo cuando ha comenzado la ignición. El dueño ha asegurado a El Llobregat, que aunque el coche tiene unos 15 años de antigüedad, se encontraba “en perfecto estado”. El conductor, todavía con el miedo en el cuerpo, ha reiterado en que no se explica por qué el Altea ha comenzado a arder "de repente", ya que ni siquiera la temperatura ambiental en el barrio de Vinyets-Molí Vell a esa hora era excesivamente elevada.