Con esta acción emprendida por la Coordinadora Veïnal (COAV), quieren denunciar las carencias y abandono que sufren esos barrios por parte del consistorio municipal; reivindican los mismos derechos que disfrutan el resto de ciudadanos de la ciudad.
“Cansados de ver cómo somos invisibles para el ayuntamiento, hace un par de años decidimos crear un grupo de los barrios de montaña para exponer las carencias en seguridad, limpieza, movilidad o la peligrosidad de las vías.”, cuentan los miembros entrevistados de estas comunidades de vecinos. Para conocer la opinión del Ayuntamiento sobre esta problemática, la redacción del diario se ha puesto en contacto con el consistorio, pero no hemos recibido ninguna respuesta.
A partir del pacto de gobierno acordado en noviembre de 2018 cada barrio de esta ciudad del Baix Llobregat tiene asignado un concejal del gobierno encabezado por el alcalde Xavi Paz. En el caso de los barrios de montaña el regidor encargado es Ramón Sánchez. En este aspecto, las asociaciones de vecinos entrevistadas expresan su decepción por la falta de comunicación por parte del ayuntamiento. “En reuniones previas con los regidores de los barrios de montaña siempre nos han dicho que, tanto la avenida como el autobús, no dependen del Ayuntamiento, pero a la vez, nunca han hecho ninguna gestión para tratar el tema con los organismos responsables: Diputació de Barcelona y Àrea Metropolitana de Barcelona”. Las asociaciones reclaman un paso al frente del Ayuntamiento para abordar este problema y reprender la comunicación. Por su parte, estas agrupaciones de vecinos tienen previsto continuar denunciando el problema a través de medios de comunicación y redes sociales y llevar su queja a un plenario municipal para que “entre todos los partidos políticos nos den una solución al problema”. En su campaña, los vecinos, han promovido diversas acciones: como la reciente recogida de basura, para reivindicar las carencias que sufren estos barrios. Los problemas concretos que reivindican los vecinos de la Rierada, Vallpineda y Sant Bartomeu de la Quadra son la baja frecuencia del único bus que los lleva al centro del municipio y el servicio inexistente durante el fin de semana y el mes de agosto. Esta línea MB3, gestionada por la empresa Soler y Sauret, tiene dos rutas de 25 y 26 paradas y va desde la estación de los Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya de La Floresta hasta la Plaza Països Catalans, con un servicio entre las 7:10 a las 19:30. Los horarios de lunes a viernes, poniendo como ejemplo la parada de Sant Bartomeu son los siguientes: 6:55, 7:55, 9:15, 10:15, 11:45, 13:45, 16:15, 17:45 y 19:15. Con vacíos como el que hay entre las 13:45 y las 16:15, horas en las que los vecinos argumentan que “sus hijos no pueden volver del instituto a casa, con todo lo que esto conlleva”. También expresan su rechazo a que alumnos que vienen de otros municipios tengan la posibilidad y comodidad de subir con autocares que les acercan a sus residencias, pero los ciudadanos de estos barrios de Molins de Rei no puedan hacerlo. Si se mejorara este problema según los vecinos se “ahorrarían viajes en coche innecesarios de padres o abuelos a un centro de la ciudad usualmente colapsado”.
En una entrevista para el programa Viu Molins de Rei, el alcalde Xavi Paz se comprometió con la mejora del bus urbano y prometió la mejora de la conectividad entre los barrios de montaña y el núcleo del municipio. En esta misma entrevista aseguró que se estaba estudiando el tema y que “cuando tuvieran propuestas sobre la mesa, se sentarían con los vecinos para buscarle soluciones al problema”. Xavi Paz también aseguró que se comparte la reivindicación de todos los barrios de montaña y la necesidad de mejorar el servicio los fines de semana y el mes de agosto, también de las líneas 1 y 2, aunque recordó que eso es competencia de la AMB.
Como explican los vecinos en su comunicado de prensa “Els barris de muntanya no #SomMolinsDeRei”, un hecho que marco un punto de inflexión fue la falta de servicio especial durante el día de Todos los Santos, preguntándose si “La gente que vive en los barrios de montaña no tenían derecho a visitar a sus difuntos”. Esta discriminación de los barrios de montaña respeto al resto de barrios del municipio, es una de las principales quejas y decepciones de las agrupaciones vecinales. “Querríamos ser responsables y dejar nuestros coches en casa para no hacer tantos desplazamientos y ayudar a descongestionar el centro de nuestro pueblo. Querríamos que nuestros hijos fueran responsables para utilizar el transporte público y así mejorar la sobre contaminación que soporta Molins de Rei” argumentan los vecinos en su comunicado firmado por Fidel Castellví, presidente de la Associació de Veïns de La Rierada, Jaume Canal, presidente de la Associació de Veïns de Vallpineda e Ismael Santoja, presidente de la Associació de Veïns de Sant Bartomeu. Otro de los problemas en concreto en los que hace hincapié es la peligrosidad de las carreteras la calle principal (Av. Verge de Montserrat) que une los barrios de Molins de Rei con La Floresta. Según los vecinos, se trata de una vía peligrosa por la cual los vehículos pasan a velocidades excesivas y cuentan que “al no tener acera, se pone en peligro a los ciudadanos que viven allí y tienen que circular por esa calle”. La falta de regulación de aparcamientos es otra de las causas que según la opinión de los vecinos contribuye a empeorar la peligrosidad de la carretera y pone aún más en riesgo la circulación.
Los vecinos también expresan que el servicio de recogida de basura no es adecuado para esa zona porque la mayoría de contenedores son dañados por los jabalíes durante la noche. La mala instalación y la falta de limpieza, multiplica el problema.
Respecto a la falta de seguridad, los portavoces de las asociaciones referidas, responden que “Muchas veces es peligroso circular por las calles y carreteras de sus barrios porque están llenas de agujeros y boquetes” o que “En la avenida no hay ningún tipo de regulación de velocidad, con el peligro que esto conlleva para el vecindario y ciclistas que frecuentan esa carretera”.
Otro problema de fondo que preocupa a estas asociaciones son las franjas de protección contra incendios. Reivindican que “hace falta tener franjas operativas porque nuestros barrios están rodeados de un entorno totalmente forestal” y se quejan de que es el Ayuntamiento quien se hace cargo de su mantenimiento.
Las reivindicaciones de estos barrios están a la orden del día en Molins de Rei y el Baix Llobregat desde hace años, como por ejemplo la Plataforma que se creó en 2019 para minimizar el proyecto de urbanización del barrio de Vallpineda o la Plataforma SOS La Rierada, movimiento que se declara en contra de la macro urbanización del barrio de La Rierada y a favor de la protección del Parc Natural de Collserola. Para esta agrupación de personas los proyectos urbanísticos en la zona suponen un atentado ecológico y paisajístico irreversible. SOS La Rierada también realiza acciones para visibilizar el problema y organiza actividades como el paseo botánico por la Rierada.
Así pues, las asociaciones de vecinos de La Rierada, Sant Bartomeu y Vallpineda nos recuerdan que van a seguir las reivindicaciones para “reclamar más seguridad, mejor movilidad y que no se les deje de lado de la toma de decisiones del consistorio municipal” porque, como empiezan diciendo en su comunicado: “El Ayuntamiento de Molins de Rei tendría que favorecer a todos los ciudadanos y ciudadanas y no solo a unos cuantos”.