Este lunes, 21 de marzo de 2022, el Institut Agrícola Català de Sant Isidre y Foment del Treball han presentado a los medios en una rueda de prensa el nuevo plan que pretende transformar el territorio catalán en el hub agroalimentario del sur de Europa.
La presentación del plan ha sido realizada por Virginia Guinda, vicepresidenta de Foment del Treball; Josep Sánchez Llibre, presidente de Foment del Treball; y Baldiri Ros, presidente del Institut Agrícola Català de Sant Isidre. Desde ambas entidades se insta a la Generalitat a compatibilizar la “agricultura ideal” con la “agricultura real” y para ello se requieren medidas no solo de mitigación, sinó también medidas que conlleven una adaptación al cambio climático, con una mejor productividad y a la vez, mayor rendimiento de los cultivos. Ambas entidades contemplan el debate focalizado en cuestiones como la regulación fiscal, las trabas burocráticas o el tamaño de la empresa.
El plan contempla 6 puntos sobre los que se debe actuar y marcar bien la estratégia a seguir para conseguir obtener un hub agroalimentario, que tiene como uno de los objetivos ofrecer la garantía de suministro a unos costes razonables, con una soberanía productiva. En este sentido, la situación se ha visto agravada con la guerra de Ucrania, que según afirma Baldiri Ros, “ya hay pérdidas como consecuencia de la guerra de Ucrania porque se han encarecido mucho las materias primas”
El presidente del Instituto Agrícola plantea en esta línea, que una de las soluciones sería poder cambiar la dependencia de algunos países y apostar por la exportación de países como Canadá, Brasil, etc. Ros ha destacado entre los diferentes puntos del plan el de armonizar la coexistencia de la industria agroalimentaria y los espacios protegidos, es decir, no más ampliaciones de superficie protegida.
La zona del Delta del Llobregat es una de las zonas que cuenta con más rendimiento y también donde tiene puesto el foco la Generalitat para ampliar la ZEPA. Ros ha expresado en la presentación del plan la importancia de no permitir que esto suceda, sinó de gestionar adecuadamente las 1100 hectáreas de zona agroalimentaria que se ubican cerca del aeropuerto de El Prat, tal como establece la UE. “Lo que no podemos es ir ampliando las zonas ZEPAS, sino que lo que hay que hacer es gestionar las que tenemos y para ello es necesaria una inversión”, señala Baldiri. La actual ZEPA permitiría tener inversiones con productos de km 0 con empresas que se han mostrado interesadas en estar presentes en la zona.
A mitad de la pandemia, el Institut Agrícola, presentó un proyecto de los canales de Urgell, que por la falta de iniciativa privada de la zona, por el momento no se ha tirado adelante el proyecto que daría más sitios de trabajo y se combatiría la despoblación. Este es otro de los puntos que incluye el nuevo plan presentado, contemplar el agua como un vector estratégico de crecimiento agroalimentario, centrando la actuación en el Canal d’Urgell. En este aspecto, Baldiri ha manifestado que “la interconexión de cuencas es inevitable para tener un país conectado y en el que se ahorre agua”.