Con el objetivo de tener una movilidad activa y mejorar la convivencia entre peatones y conductores de vehículos de movilidad personal, el consistorio hospitalense ha puesto en marcha un plan de acción contra el mal uso que hacen algunos usuarios con los vehículos de movilidad personal (VMP).
El municipio más poblado después de Barcelona, pretende mejorar y corregir los comportamientos que ponen en peligro la convivencia entre peatones y el resto de vehículos. Cada vez son más los patinetes eléctricos que vemos en las calles de la ciudad y por ello es importante recordar a los usuarios de estos vehículos sobre el buen funcionamiento de estos y a su vez recordarles la normativa que les afecta.
En tan solo un año, del 2020 al 2021, las infracciones producidas por conductores de patinetes eléctricos han aumentado un 100%. Núria Marín realizó en la jornada de trabajo por el Pacto de la Ciudad la propuesta de una Alianza por la convivencia, que estrena el nuevo plan de acción. El consistorio municipal ha comenzado con la campaña en el barrio de Collblanc-La Torrassa y se llevará a cabo cada mes en un barrio diferente.
La campaña se divide en tres fases: la primera es en la que los trabajadores informan a los usuarios sobre la normativa del VMP; en la segunda fase, los agentes cívicos realizan trabajos de sensibilización sobre el buen uso del patinete eléctrico para crear mayor conciencia sobre los beneficios de hacer un buen uso. Y, en la tercera fase, es el cuerpo policial de la Guàrdia Urbana el que realiza campañas intensivas con la finalidad de detectar y sancionar aquellas personas que no cumplan la normativa, estas multas pueden oscilar entre 100 € y 1.000€, dependiendo de la gravedad de la infracción.
Tal como establece la normativa de Reglamento general de circulación y de vehículos de la DGT, el uso de estos VMP está terminantemente prohibido en aceras y zonas de peatones, regla que muchos usuarios no cumplen. Además, los vehículos de movilidad personal deben circular, a ser posible, por carriles bici o por vías 30 de uso compartido, siendo utilizados solo por una persona y con una velocidad máxima de 25 km/h. Llevar obligatoriamente casco, hacer uso de luces en franjas del día más nocturnas, o no utilizar el teléfono móvil ni auriculares, entra dentro del reglamento para estos vehículos.
La Guàrdia Urbana del municipio puso en 2020 750 multas a VMP, mientras que, en el 2021, la cifra aumentó hasta llegar a poner 1.505 multas. Circular por lugares no permitidos como aceras o zonas de peatones; no respetar los semáforos en rojo; o utilizar los auriculares o móviles, son algunas de las conductas más comunes por las que se sanciona a los usuarios de VMP.
Tal como establece la normativa de Reglamento general de circulación y de vehículos de la DGT, el uso de estos VMP está terminantemente prohibido en aceras y zonas de peatones, regla que muchos usuarios no cumplen. Además, los vehículos de movilidad personal deben circular, a ser posible, por carriles bici o por vías 30 de uso compartido, siendo utilizados solo por una persona y con una velocidad máxima de 25 km/h.
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