Jaume Graells, el todavía concejal socialista que denunció una presunta trama de corrupción en L’Hospitalet, será definitivamente el alcaldable de ERC en las próximas elecciones municipales convocadas para el 28 de mayo de 2023. La militancia de la formación independentista ha ratificado este jueves por la noche la candidatura única de Graells, que –paradójicamente- todavía ocupa un asiento como concejal del PSC en el consistorio que tiene previsto dejar en el plenario municipal del próximo 22 de junio.
Jaume Graells fue propuesto por la ejecutiva local de ERC para presentarse a alcalde por sus filas en cuanto este rompió su carnet de militante del PSC. El gesto rupturista gustó a la parroquia republicana que le premió con el doble de los avales necesarios para presentarse a las primarias, lo que lo convirtió en el único aspirante. La candidatura del exsocialista ha arrasado con el 91% de los votos.
Desde ERC se ha vendido el ascenso de Graells como una consecuencia directa de su viraje ideológico (ahora es partidario del inexistente derecho a decidir) y de su sintonía y “proximidad” con Ernest Maragall, otro ilustre prófugo del PSC que acabó recalando en las filas republicanas y que también va a repetir como alcaldable de la formación en el Ayuntamiento de Barcelona. Pero hay quien ve en el fichaje, una maniobra política gestada a fuego lento desde que estalló el caso Consell Esportiu, hace poco hace poco más de dos años,
Filtración a los medios
En junio de 2020, el ahora alcaldable republicano denunció por presunta malversación de fondos públicos, falsedad documental y blanqueo de capital en el Consell Esportiu de L'Hospitalet a sus entonces compañeros de partido y de consistorio, el segundo teniente de alcalde y primer secretario del PSC de L'Hospitalet, Cristian Alcázar, y el concejal adjunto de Deportes, Cristóbal Plaza, ambos dimitidos de sus cargos.
Fuentes municipales recuerdan que, desde el primer momento, ERC se situó en primera línea, buscando relevancia y filtrando a los medios de comunicación documentación sobre las presuntas corruptelas. Además, el partido del President de la Generalitat Pere Aragonès insistió en que el consistorio se personara como acusación particular en el caso hasta que lo consiguió.
Conducta omisiva y pasiva
La denuncia salpicó a la alcaldesa de L’Hospitalet y Presidenta de la Diputación, Núria Marín (PSC), que está imputada por no haber actuado con diligencia (con una posible “conducta omisiva y pasiva”) cuando Graells la puso al corriente de los hechos denunciados. La jueza que instruye el caso aún sopesa si Marín habría ayudado a los otros imputados, con el fin de evitar que se descubriera la apropiación indebida de fondos y la falsificación documental del Consell.
La Fiscalía Anticorrupción ha pedido hace un mes a la jueza archivar la causa contra la alcaldesa de L'Hospitalet y presidenta de la Diputación de Barcelona, Núria Marín. Sin embargo, en su primer escrito de acusación, Anticorrupción sí ve indicios de delito en el proceder del resto de investigados. En concreto, reclama cuatro años y medio de prisión tanto para Cristian Alcázar como para Cris Plaza por estafar al Consell Esportiu falseando una indemnización por despido.
El ministerio fiscal no ha apreciado que la presidenta de la Diputación de Barcelona hiciera caso omiso de la denuncia interna de desvío de fondos en el Consell Esportiu de la ciudad para gastos particulares de dirigentes socialistas, como sostiene Graells, que ha ido acercándose a ERC a medida que avanzaba el proceso judicial.
Asalto a la alcaldía
Desde que se inició la causa, “ERC ha jugado a ser el azote de la corrupción en L’Hospitalet, buscando continuamente el desgaste de la alcaldesa y un rédito electoral que le catapulte a la alcaldía”, han explicado a El Llobregat fuentes próximas al PSC. El hecho de que Graells sea su nueva cabeza de cartel electoral y que éste no haya renunciado a su acta de concejal socialista (en realidad, la renuncia se hará efectiva en el próximo pleno municipal) hasta que no se ha consumado su elección como alcaldable independentista avalarían esta hipótesis.
Jaume Graells tampoco esconde que se ha dejado querer por los republicanos todo este tiempo, en lo que viene siendo un win to win de manual. Y es que nada más ser elegido alcaldable, según un comunicado de la propia formación, el exsocialista ha querido poner en valor la tarea realizada hasta ahora por el grupo municipal republicano y, en especial, por su portavoz, Antoni Garcia. Textualmente, Graells está agradecido a García “por todo el trabajo hecho y por haber estado siempre a mi lado en los momentos más complicados”.
Comparecencia en el Parlament
La campaña política de desgaste contra Marín emprendida por ERC ha tenido este jueves otro episodio en el Parlament de Catalunya. A petición de los republicanos, la Comissió d'Afers Institucionals (CAI) de la cámara ha aprobado que la alcaldesa de L’Hospitalet comparezca ante el parlamento autonómico para dar explicaciones por la presunta trama de desvío de subvenciones públicas del caso del Consell Esportiu. Pero la jugada no le ha acabado de salir redonda a los de Pere Aragonès, ya que la CAI también ha aprobado que comparezca en el Parlament (con el voto a favor del PSC) el exalcalde republicano de Sabadell, Juli Fernández, en relación con la investigación abierta por posibles irregularidades en compraventa de la planta de Artèxtil por parte del Ayuntamiento de Sabadell en la época en la que Fernández era su primer edil.
La asamblea local de ERC de L’Hospitalet también ha escogido este jueves a su comisión electoral local, que será la encargada a partir de ahora de trabajar para dar forma a la lista electoral y escoger a los acompañantes del alcaldable Jaume Graells. En las últimas elecciones municipales -celebradas en 2019- el PSC de Núria Marín se hizo de nuevo con la mayoría absoluta del plenario al obtener 14 concejales, casi el triple que ERC, que fue la segunda lista más votada con cinco ediles.