El Hospital Universitario de Bellvitge (HUB) es durante toda esta semana la capital mundial del ‘mapeo’ cerebral porque reúne a más de 70 de los mejores especialistas de esta técnica utilizada en la extirpación de tumores y que salvaguarda las áreas del cerebro vinculadas con los movimientos corporales y el lenguaje. Los expertos están participando en la quinta edición de un curso formativo en el que comparten experiencias con el servicio de Neurocirugía del HUB, pionero y referente estatal e internacional en esta práctica quirúrgica y que realiza anualmente más de 100 intervenciones de este tipo.
La técnica del ‘mapping’ o ‘mapeo’ consiste en marcar sobre el cerebro del paciente durante una intervención previa a la extirpación del tumor en la que se “identifican con precisión” las denominadas “áreas de alta elocuencia funcional”, como las que afectan a la movilidad y al habla. Así, durante la extracción del tumor se evita actuar sobre las zonas marcadas para evitar secuelas que pueden entorpecer el tratamiento oncológico posoperatorio.
Para detectar las áreas funcionales se lleva a cabo una craneotomía (orificio en el cráneo) y se explora la superficie encefálica con estimulación eléctrica. “El procedimiento requiere una experiencia y un trabajo multidisciplinar en el que intervienen radiólogos, neuropsicólogos, neurofisiólogos, neurocirujanos, anestesiólogos y personal de enfermería”, explica Andreu Gabarrós, jefe del Servicio de Neurocirugía del HUB.
Supervivencia y calidad de vida
Según fuentes del HUB, el mapping cerebral se ha consolidado como “la técnica más indicada” en la extirpación de tumores cerebrales porque está relacionada con “un aumento de la supervivencia y la calidad de vida de los pacientes”. "Se ha comprobado que si se quita todo el tumor (dañando alguna de las zonas de alta elocuencia) y el paciente sufre alguna secuela que limite su autonomía, tendrá muchas más dificultades para acceder a tratamientos oncológicos", ha subrayado Gabarrós.
Las cuatro jornadas del curso incluyen dos cirugías en directo, una de ellas con paciente despierto (para identificar la función del lenguaje) y otra con el paciente dormido (para estudiar la función motora). Cuando se trata de identificar las áreas encargadas del lenguaje, el paciente está despierto para que se le practiquen una serie de test de electro-estimulación con los que se localizan con precisión los puntos específicos de cada lengua que habla. Una vez detectados, se marcan con etiquetas.
Neurocirujanos ilustres
Entre los ponentes invitados a la quinta edición del figuran los neurocirujanos franceses Hugues Duffau, del Hospital Universitaire de Montpellier, y Emmanuel Mandonnet, del Hospital Lariboisière, de París (reconocidos mundialmente por su trabajo de preservación del lenguaje relacionada con la patología cerebral); Juan Martino, formado en el HUB y ahora en el equipo de neurocirugía del Hospital de Valdecilla, en Santander, y Francesco Sala, de la Universidad de Verona (Italia).