El ayuntamiento de Sant Boi de Llobregat ha presentado esta semana su presupuesto municipal con una subida de un 8,3% respecto al 2021, llegando a los 125,8 millones de €, pese a que 103,9 millones pertenecen al consistorio y el restante a empresas que se encuentran en él como Igualssom, Coressa y Claus.
La partida presupuestaria de 2023 ha sido aprobada en el pleno municipal con el apoyo del PSC y Sant Boi en Comú, y con los votos en contra de ERC, Cs, Podem-EU y la concejala no adscrita Olga Puertas. El consistorio asegura que se trata de un presupuesto equilibrado y que “permitirá hacer frente a la subida de la inflación y los costes de la energía sin necesidad de incrementar la presión fiscal”.
Las cuentas de 2023 ponen el foco en continuar transformando la ciudad con nuevos espacios verdes, mejorando el espacio público, reforzando la seguridad ciudadana y la limpieza, así como la atención a las familias vulnerables, teniendo en cuenta el contexto económico de estas. Entre los objetivos del presupuesto municipal se encuentra la reactivación de la sociedad y la economía del municipio y transformar la agenda urbana de la ciudad con unos compromisos claros de inversión del período 2019-2023.
Impuestos y tasas congelados
El municipio sigue mirando al futuro y poniendo en marcha nuevos proyectos fundamentales para la ciudad sin la necesidad de aumentar la presión fiscal, un hecho que la ciudadanía de bien seguro agradece teniendo en cuenta el delicado momento económico en el que se encuentra la población. Esto es posible a que el ayuntamiento no prevé aumentar los gastos financieros gracias a que cuentan con unas arcas municipales saneadas.
Las cuentas del ayuntamiento de Sant Boi de Llobregat se verán incrementadas sensiblemente por la participación de la ciudad en los ingresos del Estado (con un ascenso de 22,8 millones de €) y de grandes inyecciones económicas a través de los fondos europeos Next Generation (5 millones de €); de aportaciones del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) (3,1 millones de €) y de la Diputación de Barcelona (1,5 millones de €). Por el contra, respecto a los gastos, el municipio destina 8,6 millones de € a la limpieza y recogida selectiva de residuos; 2,9 millones de € a mejorar y mantener las zonas verdes y parques de áreas de juego infantiles; y 2,7 millones de € en seguridad ciudadana. Con todo ello, el presupuesto crece y dedica un 22% más que el de 2021 a inversiones, con 18,5 millones de €.
Entre algunos de los proyectos que se llevarán a cabo el próximo año y se encuentran en las cuentas presupuestarias son la creación de zonas de autoconsumo compartido gracias a la energía fotovoltaica; la rehabilitación energética de edificios en Camps Blancs; la finalización de las mejoras en el espacio público del barrio de Ciudad Cooperativa y Molí Nou; o la creación del parque ambiental Torre de la Vila.
Digitalización y cuidado de las personas
La digitalización es otro de los temas de gran importancia del presupuesto, que reserva importantes partidas económicas a la “Smart City” en equipamientos, así como para el espacio público o la movilidad.
Otro de los puntos fuertes que se consolida como el centro de la agenda política es el cuidado de las personas. Se destinarán 3,5 millones de € a los servicios de atención domiciliaria de las personas dependientes (personas mayores y personas con discapacidad) y 935.000 euros a atender las necesidades de las familias en situación de vulnerabilidad económica.
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