Se le acusa de haber cometido varios delitos en Sant Joan Despí y Hospitalet de Llobregat, incluyendo una gasolinera y un hotel, en menos de dos semanas. El fiscal ha declarado que el acusado representa una amenaza para la seguridad pública.
Los Mossos d'Esquadra detuvieron el pasado jueves 16 de febrero a un hombre de 36 años, sospechoso de cuatro robos con violencia e intimidación en establecimientos comerciales de Hospitalet de Llobregat. Los investigadores de Cornellà de Llobregat también le acusaron por otros dos robos cometidos en Sant Joan Despí.
El 30 de enero, una persona con el rostro oculto entró en un hotel de Hospitalet de Llobregat y amenazó a la trabajadora con un arma blanca para robar el dinero de la caja. Cuatro días después, el 3 de febrero, un hombre con similares características atracó un bingo durante el mediodía. El ladrón huyó rápidamente del lugar. Estos hechos motivaron la investigación.
Unos siete días después del primer atraco, el 10 de febrero, el ladrón volvió a actuar. Esta vez, cometió dos robos en dos lugares cercanos entre sí, un hotel y una gasolinera que estaban a solo 250 metros de distancia. Los investigadores reunieron pruebas gracias a las imágenes y testimonios de los asaltos y lograron identificar al responsable: un vecino de la misma ciudad, acusado con anterioridad de cometer otros con veinte delitos similares. Finalmente, el jueves 16 de febrero, los investigadores lo detuvieron en su domicilio. Tras ser detenido, el juez instructor decidió su ingreso en prisión provisional.