La nueva versión del PDU incorpora una permuta de terrenos que permitirá la construcción de un equipamiento deportivo en Bellvitge. Varias universidades se han interesado por instalarse en la zona atraídas por las sinergias del clúster biomédico y las excelentes comunicaciones
El próximo 20 de maro finaliza el plazo de presentación de alegaciones al Plan Director Urbanístico (PDU) Biopol-Granvia de L’Hospitalet, que es la herramienta para reordenar los 958.620,70 m2 de suelo que conformarán el futuro clúster biomédico que se levantará en el área de influencia del Hospital de Bellvitge (HUB), el Hospital Duran i Reynals- Institut Català d’Oncologia (ICO), el Institit d’Investigació i Recerca de Bellvitge (IDIBELL) y el espacio que ocupa la Universitat de Barcelona (UB) aprovechando el soterramiento de la Granvia a su paso por el barrio de Bellvitge. El planeamiento sometido a exposición pública incorpora importantes variaciones respecto al anterior PDU del sector de 2017 (denominado Granvia Llobregat) que fue anulado en noviembre de 2020 por el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) por defectos de forma competenciales en su redacción.
Entre las mejoras introducidas destaca que todo el suelo edificable que se ubicó entorno a la masía de Can Trabal en 2017 se ha trasladado, mediante una permuta de solares, a unos terrenos ubicados junto C.E.M. Tennis L’Hospitalet. La finca liberada junto a la antigua masía y el parque urbano se ha recalificado como equipamiento deportivo. “Con el nuevo PDU toda la edificación del plan se sitúa por debajo del eje de la Granvia”, destaca Fran Belver, primer teniente de alcalde de L’Hospitalet. Por encima del vial soterrado (C-246) solo se contemplan una gran zona verde de 254.124,16 m2 (que funcionará como un conector biológico entre el río Llobregat y la ciudad), los equipamientos existentes y los de nueva creación (57.111 m2). También se protegerá la masía de la Torre Gran y se potenciará la calle Ciències como nuevo eje vertebrador.
La otra importante novedad es que se ha introducido entre los posibles usos de los terrenos edificables “los docentes”, como respuesta a que diversas universidades se hayan interesado por el sector “para ubicar un nuevo campus”, confirma Belver, para que participe de las sinergias del clúster biomédico y de las excelentes comunicaciones del sector (está prevista la apertura de una nueva boca de metro de la L1 en Hospital de Bellvitge).
Mar público y montaña privada
Se da la circunstancia de que la práctica totalidad de los terrenos afectados por el PDU que están situados por debajo de la Granvia (lado mar) son de titularidad pública (Ayuntamiento de L’Hospitalet, Generalitat de Catalunya y Mitma) mientras que los del lado montaña son privados. Belver garantiza que en todo el ámbito del Biopol “no habrá nada de suelo residencial”, es decir, no se levantará ni un solo bloque de pisos, y que el techo previsto para la actividad hotelera es sólo “de máximos”. El primer teniente de alcalde cree que el proyecto prosperará porque el contenido sometido a exposición pública se ha trabajado y consensuado en diferentes sesiones con todos los actores implicados. III
Un proyecto autosuficiente
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La ejecución del PDU Biopol Granvia. una vez sea aprobado de forma definitiva, seguirá la misma consigna que la anterior fase de la cobertura de la Granvia (plaza Europa): que no le cueste ni un euro a las arcas públicas. “El proyecto es autosuficiente”, asegura Fran Belver. O lo que es lo mismo, la obra civil se va a financiar con las plusvalías y los beneficios inmobiliarios. Una de las claves que hacen sostenible y autosuficiente la actuación es que se ha fijado un coeficiente bruto de edificación del 0,7 de techo en todo el sector, cuando lo más habitual en las actuaciones urbanísticas es que oscile entre 1,2 y 1,7.
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