El Juzgado de Instrucción en funciones de Guardia de Gavà ha dirigido un operativo contra un grupo criminal que producía y Distribía marihuana por toda Europa. Seis de los integrantes de la banda, con base en Castelldefels, han ingresado en prisión
Una actuación conjunta de la Policía Nacional y los Mossos d’Esquadra, coordinada por el Juzgado de Instrucción en funciones de guardia de Gavà, ha permitido desarticular una peligrosa y activa banda de narcotraficantes con base en Castelldefels, dedicada a la producción y la distribución de marihuana por diferentes países de Europa.
A los siete detenidos hasta el momento, de los que seis que han ingresado en prisión, se les imputan los delitos de pertenencia a organización criminal, contra la salud pública, falsificación documental y por un fraude eléctrico de más de 600.000 euros. No se descartan nuevas detenciones porque la investigación continúa abierta
En el operativo policial, hecho público este miércoles por ambos cuerpos policiales, se han incautado 1.583 plantas de marihuana, 28 kilogramos de cogollos preparados para ser distribuidos y se han decomisado dos vehículos que se utilizaban para funciones logísticas. Las plantaciones ilegales de marihuana estaban en tres domicilios de Castelldefels y de Vilassar de Dalt (Maresme) y se han utilizado drones con detectores de actividad térmica para identificar las habitaciones donde se cultivaba la droga.
Colaboración internacional
Las detenciones son el fruto de una intensa investigación policial, en la que también has colaborado diversas policías europeas, que se inició en octubre de 2022 cuando se detectó la ‘exportación’ ilegal de los cogollos de marihuana desde Castelldefels. La actividad ilícita de la banda se corroboró al medir el consumo eléctrico de las viviendas y comprobar que tenían pinchada la electricidad y al comprobarse que habían falsificado nóminas para poder acceder al alquiler de las viviendas.
El uso de viviendas de alquiler para el cultivo de marihuana es una práctica cada vez más extendida entre los narcotraficantes. Hasta ahora se utilizaban pisos okupados, pero esto provocaba que los vecinos los detectaran rápidamente y se lo comunicaran a la policía, con lo que la plantación se desmantelaba rápido pues los agentes intervenían con mayor facilidad.
Pisos de alquiler más productivos
Fuentes policiales han explicado que montar una plantación de pisos alquilados ‘legalmente’ (aunque fuera utilizando documentos falsificados como en el caso de la banda de Castelldefels) aumenta inicialmente los costes de la fabricación del a droga (porque hay que hacer frente a las fianzas y rentas de los pisos). No obstante, las bandas rentabilizan más el beneficio porque aumentan su tiempo de estancia en los domicilios, lo que les permite producir más cogollos hasta que son descubiertos y se desmantelan las plantaciones.