Para cerrar esta serie de cuatro entregas, dedicada a autoras españolas de novela negra, he seleccionado a DOLORES REDONDO (San Sebastián, 1969) la gran dama española de este género, en cuanto a éxito editorial, en los últimos años.
Desde que en 2009 publicó su primera novela, “Los privilegios del ángel”, cada nueva obra representa un salto cualitativo enorme en cuanto a su proyección literaria, siendo actualmente una autora ya consagrada.
La Trilogía del Baztán (“El guardián invisible”, “Legado en los huesos” y “Ofrenda a la tormenta”) confirmó las más altas expectativas depositadas en Dolores Redondo, que culminaron en 2016 con la obtención del Premio Planeta con su novela “Todo esto te daré” (Planeta, 2016). En 2019 publica LA CARA NORTE DEL CORAZÓN (Planeta, 2019), la precuela de la saga del Baztán, en la que Amaia Salazar, protagonista de la Trilogía, se nos presenta en los inicios de su carrera policial.
En esta novela cobra especial importancia el contexto geográfico e histórico en el que se desarrolla la trama. Geográfico porque se desenvuelve muy lejos de los idílicos paisajes del Valle del Baztán, concretamente en Virginia (EEUU), adonde se ha trasladado la entonces subinspectora Salazar para ampliar su formación en la Academia del FBI, Quantico, bajo la supervisión del agente especial Aloisius Dupree. Contexto histórico porque los acontecimientos que investiga el agente Dupree, y en los que colabora intensamente Amaia Salazar, se producen durante la terrible catástrofe que provocó el Huracán Katrina (2005) que arrasó el Estado de Nueva Orleans. Una serie de crímenes, cometidos al amparo de la anárquica situación provocada por la catástrofe natural, ponen a prueba a todo el equipo de investigación del metódico agente especial Dupree y la sagaz subinspectora Salazar.
ESPERANDO AL DILUVIO (Destino, 2022). Hemos tenido que esperar tres años para que Dolores Redondo nos obsequie con una nueva novela. En ella vuelve a ser protagonista un fenómeno natural que le es particularmente sugerente a la autora y que ha utilizado como fondo contextual de sus dos obras anteriores (Ofrenda a la tormenta y La cara norte del corazón): la lluvia en su presentación más extrema, huracanes, profundas borrascas, precipitaciones torrenciales…Ya lo reconoce la escritora en un párrafo de Esperando al diluvio cuando argumenta su querencia por enmarcar sus tramas en ambientes hostiles proporcionados por una naturaleza enfurecida.
Dolores Redondo nos propone acompañar a un inspector de policía escocés, Noah Scott Sherrington, en su desesperada persecución de un asesino en serie, John Biblia, que le llevará al límite de su propia supervivencia. La precaria salud del investigador, unido al agobiante entorno provocado por un temporal de lluvias especialmente intensas y persistentes (Bilbao, 1983), hace que la novela nos haga vivir momentos de muy alta intensidad dramática, en la que nos sumerge la autora con su maestría habitual.
Para este lector empedernido, que descubrió Bilbao y se deleitó con este descubrimiento hace pocos años, “circular” por los escenarios en los que la autora sitúa la acción supone rememorar momentos y lugares que visité y disfruté no hace tanto. ¡Ah! Y, si os animáis a leer Esperando al diluvio, seguramente os encantará transitar por “… la senda de los elefantes” acompañando a los protagonistas.
Si os preguntáis qué es esta senda… Bilbao os espera para descubrirla. Feliz viaje lector, amig@s.
Con Dolores Redondo Meira completo un cuadro de honor (indudablemente podría ser mucho más amplio) que evidencia la fortaleza y el auge que una serie de escritoras ha proporcionado a la novela negra española y que, afortunadamente, dan continuidad a una generación de creadoras que nos hace sentir muy optimistas de cara no tan solo al presente sino incluso a un futuro que se adivina muy prometedor.