El Hospital Universitario de Bellvitge implementa los protocolos ERAS para mejorar la recuperación de los pacientes después de la cirugía. Más de 3,000 pacientes han sido intervenidos siguiendo estos protocolos y se espera que otros cinco servicios quirúrgicos los implementen próximamente. La segunda Jornada ERAS reunió a cerca de 300 profesionales para compartir experiencias y obstáculos en la implementación de estos protocolos. Los protocolos incluyen asesoramiento preoperatorio, medidas durante la operación y medidas postoperatorias como alimentación temprana y movilización. El objetivo es reducir el estrés del paciente, prevenir complicaciones y acortar el tiempo de ingreso en el hospital.
En el Hospital Universitario de Bellvitge (HUB) se llevo acabo ayer la segunda jornada ERAS (Recuperación Mejorada Después de la Cirugía). Este hospital se ha convertido en un referente en la implementación de los programas ERAS, que han sido activados en prácticamente todos los servicios quirúrgicos del centro.
Más de 3,000 pacientes, desde 2018, han sido intervenidos en el HUB siguiendo los protocolos ERAS. Algunos servicios quirúrgicos del centro sanitario ya han implementado completamente estos protocolos, mientras que otros cinco lo harán en los próximos meses.
La segunda Jornada ERAS ha contado con la participación de cerca de 300 profesionales. Este evento ha servido como punto de encuentro entre profesionales del HUB y otros hospitales para exponer las facilidades y obstáculos en la implementación de estos protocolos. Además, los pacientes también han tenido espacio para compartir sus experiencia directamente.
¿Qué aportan los protocolos ERAS?
ERAS se aplica antes de la cirugía, durante la intervención y después de la operación, llevando a cabo un seguimiento completo del paciente. En la fase preoperatoria se asesora al paciente; durante la operación, se aplican medidas como el uso de analgésicos alternativos y técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas. Por último, en la fase postoperatoria, se implementan medidas que incluyen la alimentación temprana y la movilización, la retirada de sondas y drenajes, así como tratamientos analgésicos multimodales.
Los protocolos ERAS tienen como objetivo la reducción del estrés del paciente, la prevención de complicaciones durante su estancia en el hospital y la promoción de su recuperación funcional. En definitiva, se pretende favorecer a la disminución del tiempo de ingreso en el hospital.
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