La enfermedad de Parkinson se caracteriza por la pérdida de células productoras de dopamina, lo que afecta el movimiento del paciente. Un estudio reciente ha demostrado que los astrocitos, células cerebrales, pueden atacar y matar a las células nerviosas que producen dopamina. Los investigadores sugieren que bloquear la producción de una molécula inflamatoria llamada interleucina-6 podría prevenir la muerte de las células nerviosas y ralentizar el avance de la enfermedad.
La enfermedad de Parkinson se produce por la pérdida de las células que producen dopamina (un neutrotransmisor que ayuda a controlar los movimientos voluntarios del cuerpo), lo que conlleva el deterioro de las capacidades motoras de sus víctimas. Este trastorno afecta al sistema nervioso del paciente y a su movimiento, y es uno de los trastornos más comunes, tanto en el mundo como en España. Según las estadísticas, alrededor de 4,1 millones de personas sufren de esta enfermedad en todo el mundo (más de 300.000 en España).
Los científicos están trabajando arduamente para comprender los mecanismos que llevan a esta pérdida neuronal, pues todavía no se conoce una cura para este trastorno. Las recientes investigaciones han señalado a unas células celebrales, los astrocitos, como participantes en las respuestas neuroinflamatorias de la Enfermedad de Parkinson (EP). De hecho, el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) ha colaborado con el Instituto de Biomedicina de la Universidad de Barcelona (IBUB) y los neurólogos de la Unidad de Trastornos del Movimiento del Hospital Clínic en un reciente estudio al respecto. Los investigadores Dra. Consiglio y Dr. Raya han demostrado demostrado que los astrocitos en la enfermedad de Parkinson son reactivos y tienen la capacidad de atacar y matar a las células nerviosas que producen dopamina en el mesencéfalo. Estos resultados han sido publicados en el Journal of Clinical Investigation Insight.
Los investigadores han realizado este estudio mediante el uso de células de la piel humana derivadas de pacientes afectados y sujetos sanos. Tras convertir las células de piel en células madre, los investigadores han podido comprobar que se diferenciaban según si era un paciente enfermo o un sujeto sano: los individuos no afectados presentaban células nerviosas específicas del mesencéfalo, mientras que los pacientes presentaban astrocitos específicos. Así, se ha descubierto que los astrocitos derivados de las células madre de pacientes con Parkinson secretaban niveles elevados de una molécula promotora de la inflamación llamada interleucina-6 (IL-6), que causa la muerte de numerosas células nerviosas.
Autores del estudio y conclusiones
La autora principal del estudio, Meritxell Pons-Espinal, del IDIBELL y la Universidad de Barcelona, ha declarado que la inflamación leve puede ser beneficiosa para muchos procesos neuronales, pero la sobreproducción de IL-6 puede empeorar los síntomas de la enfermedad de Parkinson y se convierte en un objetivo terapéutico importante. Por su parte, el Dr. Manel Juan, inmunólogo del Hospital Clínic y coautor del estudio, ha comentado que "se deben tratar los cultivos neuronales con Tocilizumab, un anticuerpo utilizado diariamente en el hospital para tratar la artritis reumatoide". Este medicamento bloquea el efecto de los astrocitos secretores de IL-6 y previene en gran medida la muerte de las células nerviosas.
El estudio ha analizado tejidos cerebrales post mortem de pacientes con Parkinson. Los investigadores han encontrado, pues, una cantidad inusualmente alta de astrocitos que expresaban IL6 en el mesencéfalo de los pacientes con Parkinson, incluso en etapas tempranas de la enfermedad. Habitualmente, estas células se encuentran en el cerebro de pacientes que sufren enfermedades en las que el sistema inmunológico ataca al cerebro.
Posible tratamiento y prevención
"Estos hallazgos proporcionan nuevos e importantes conocimientos sobre el papel potencial de la señalización inflamatoria mediada por astrocitos en la neuropatología del Parkinson", ha comentado Pons-Espinal, la investigadora principal del estudio. No obstante, la investigadora ha incidido en que el sistema de cultivo celular utilizado en este estudio no incluye muchos tipos de células involucradas en respuestas inmunes potencialmente relevantes.
Según la Dra. Antonella Consiglio, líder del laboratorio de Células Madre y Neurodegeneración del IDIBELL y profesora de la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Barcelona, "si pudiéramos encontrar la forma correcta de modular el sistema inmunológico, podríamos ralentizar el proceso de la enfermedad". La doctora ha propuesto el tratamiento y la prevención de la patogénesis de la enfermedad de Parkinson mediante la inmunomodulación de IL-6.