El recién inaugurado nuevo puente de la avenida de la Pineda en Castelldefels ha vuelto a abrirse después tener que cerrarse dos días debido a problemas técnicos en el asfalto. Durante el cierre, se ha retirado y reemplazado la capa de asfalto defectuosa y se ha vuelto a pintar la calzada. El cierre solo ha afectado al tráfico de vehículos pues se ha permitido la circulación de bicicletas y peatones. Algunos residentes y automovilistas han criticado la falta de señalización y que no se hubiera informado con más antelación de las restriccciones.
El recién reestrenado puente de la avenida de la Pineda sobre la autovía C-31 en Castelldefels, cerrado varios meses por unas obras ejecutadas por la dirección general de Infraestructuras de la Movilidad de la Generalitat de Catalunya, vuelve a estar transitable después de haber pasado dos días vetado al tráfico de vehículos para sorpresa de muchos. El cierre temporal, justo cuando acababa de estrenarse, ha venido motivado por unos problemas técnicos que han obligado a reasfaltar y repintar de nuevo la calzada. Aunque nada grave ni anormal en este tipo de actuaciones.
Tras la apertura del puente, los tçécnicos de Infraestucturas de la Generalitat analizaron de forma rutinaria la capa de aglomerado asfáltico colocada sobre la calzada del puente y determinaron que “no cumplía con los índices correctos”, han confirmado fuentes municipales, Por este motivo tanto el martes como el miércoles (de 8.00 a 22.00 horas) se ha impedido el paso del tráfico rodado en ambos sentidos para proceder a la retirada de la capa de asfalto defectuosa, la colocación de una nueva capa y el repintado del vial. El sobrecoste del reasfaltado ha ido a cargo del promotor de la obra.
Pruebas con el asfalto en frío
Las mismas fuentes han aclarado que el problema detectado en el puente de la avenida Pineda es bastante frecuente en las obras. Durante el asfaltado, se trabaja con un grueso de la capa de aglomerado y una temperatura del material, pero hasta que éste no se enfría “no pueden realizarse pruebas” para comprobar si cumple con los requisitos, que es exactamente lo que le ha ocurrido al viaducto de Castelldefels. han aclarado un portavoz municipal.
Desde el consistorio local han matizado que no ha habido más remedio que mantener dos días cerrado el puente porque “no era posible dar paso alternativo a los vehículos en uno y otro sentido mientras se ejecutaban las obras”. No obstante, sí se ha permitido la circulación de bicicletas en ambos sentidos (mar y montaña) y el acceso peatonal a la infraestructura.
Itinerario alternativo para los autobuses
Las inesperadas obras, han afectado al recorrido de dos líneas de autobús (la L96 y L95) que han funcionado siguiendo un itinerario alternativo. La medida ha pillado “por sorpresa” a algunos automovilistas y a vecinos que tanto el martes como el miércoles se han encontrado con una barrera de conos y un operario que impedía el acceso en coche al puente, una de las principales entradas a la zona de playas desde el centro urbano y desde la autovía de Castelldefels.
Varios afectados por el cierre temporal han criticado a la redacción de El Llobregat que el cierre no estuviera “mejor señalizado” (con plafones con los desvíos alternativos, por ejemplo) y que no se hubiera avisado con una mayor antelación. No obstante, el Ayuntamiento de Castelldefels ha defendido que sí anunció el corte este pasado lunes (un día antes del inicio de los trabajos) a través de la página web municipal y que también lo hizo Avanza, la empresa explotadora de las líneas de autobús.
Si (
No(
