El tramo inicial de la avenida de la Pineda en Castelldefels se convertirá en una calzada compartida para bicicletas y vehículos de doble sentido y perderá el carril-bici segregado. El proyecto busca mejorar la movilidad en el municipio y la vez y solucionar problemas de tráfico y inundaciones y reparar un punto negro viario. Sin embargo, hay críticas por parte de algunos grupos políticos y vecinos que consideran que el proyecto es destructivo y va en contra de la movilidad sostenible.
El tramo de la avenida de la Pineda de Castelldefels comprendido entre la avenida de la Constitución y la calle del Molinot se convertirá en una calzada compartida para bicicletas y vehículos de doble sentido, cuando se ejecute el proyecto recién aprobado por la Junta de Gobierno de la ciudad y que ya está en licitación. La actuación urbanística permitirá reformar un punto negro –por el mal estado del firme y su propensión a las inundaciones- y a la vez aliviará el tráfico rodado de salida del centro de la ciudad hacia la autopista C-32. El proyecto tiene un presupuesto de 166.000 euros.
Las obras supondrán la supresión física del carril-bici segregado de la avenida que une la playa con el casco urbano del municipio en un tramo de unos 150 metros y que únicamente en este sector recuperará el doble sentido de la circulación. Hasta ahora, los vehículos solo podían circular desde la playa en dirección al casco urbano. Pero las bicicletas seguirán teniendo un uso “prioritario” de la calzada en este tramo, como ha explicado a El Llobregat Pedro Paredes (PP), concejal de Movilidad del Ayuntamiento de Castelldefels.
La reconversión del carril bici-segregado en una calzada compartida es una promesa electoral del alcalde Manuel Reyes (PP) para dar respuesta a las quejas de los vecinos de la zona y a los atascos que acarreó la eliminación del sentido montaña-mar de la avenida de la pineda. El principal motivo que avala la reconversión es “mejorar la movilidad de la ciudad”, ha destacado Paredes, así como acabar con el colapso por sobresaturación de las tres únicas vías alternativas que salvan las vías del tren y conectan con la C-32. Y es que la avenida de la Pineda soportaba un intenso tráfico de unos 5.000 vehículos diario que ha tenido que absorber de golpe el resto de la red viaria.
Reparar un punto negro
Se da la circunstancia de que la intersección de la avenida de la Pineda y la del Molinot es un punto negro viario, en el que existe un pozo, un hundimiento de la calzada que la hace peligrosa para la circulación. Además, la ejecución por parte del anterior equipo de gobierno del carril-bici segregado incluyó la construcción de un paso elevado para peatones en la intersección de la avenida de la Pineda con la del Molinot, justo antes del paso bajo la autopista C-32, que en episodios de lluvias torrenciales (muy frecuentes en la ciudad hasta la actual sequía) se convertía “en un dique y una balsa que provocaba inundaciones en los bajos de las viviendas próximas”, ha indicado el edil de Movilidad.
Por lo tanto, el proyecto de reforma de la avenida de la Pineda recién licitado (también denominado primera fase) se aprovechará para eliminar el paso elevado y reparar el pozo. De hecho, de los 166.000 euros del proyecto, unos 130.000 euros se van a destinar “a reformar el cruce”, ha matizado Paredes, mientras que la supresión del actual carril segregado, el repintado de la calzada y la modificación de las aceras en el giro a la avenida Constitución, solo supondrá el desembolso de los 30.000 euros restantes.
Sin intención política de proseguir
A partir de la avenida Molinot y hasta la playa, la avenida de la Pineda seguirá siendo de un único sentido (mar-montaña) para los vehículos a motor mientras que la otra mitad de la calzada continuará estando ocupada por el actual carril-bici segregado de doble sentido. Es cierto, que en un primer momento el Ayuntamiento de Castelldefels aprobó también la eliminación de este tramo de carril-bici (lo que se conoce como ‘segunda fase’) pero “no hay intención política de ejecutarlo”, ha asegurado Pedro Paredes. Esta renuncia supondrá el ahorro’ de unos 90.000 euros a las arcas municipales.
El concejal de Urbanismo de Castelldefels ha corroborado que el “compromiso medioambiental” y “la prioridad por la movilidad sostenible” del actual gobierno municipal de Manu Reyes, como prueba el hecho de que recientemente haya aprobado la habilitación de otros nuevos cuatro carriles-bici: uno en la avenida Málaga (que conectará con el de la avenida de los Baños), otro en la calle Molinot, un tercero en el paseo Brollador (El Poal) y el cuarto en de la propia avenida Pineda, desde la C-31 hasta la playa. En total, 2,5 kilómetros de carriles para bicicletas de los que 1,6 km. serán segregados y el resto de calzada compartida.
Planificar antes de cerrar
Paredes ha señalado que, aunque la movilidad sostenible es una prioridad para el equipo de gobierno de Castelldefels, “no se puede empezar la casa por el tejado” y antes de cerrar viales al tráfico hay que tener alternativas y sobre todo una estrategia. “Se van a abrir más itinerarios para bicicletas, pero de forma ordenada y planificada, estudiando todas las opciones”, ha reiterado el edil.
El concejal del PP ha recordado que el polémico carril bici de la avenida de la Pineda habría sido más idóneo implementarlo en la avenida de Barcelona, “pero el anterior gobierno lo decidió así y hay que respetarlo”, ha apostillado.
Destructivo y peligroso para la salud
Sin embargo, la portavoz de Moven En Comú Podem de Castelldefels, Candela López Tagliafico, ha calificado la supresión del carril segregado de la avenida de la Pineda de "proyecto destructivo que pone en peligro la salud pública de los vecinos y va en contra de la movilidad sostenible". Además, López Tagliafico ha criticado que el gobierno municipal no haya aceptado ninguna de las 50 alegaciones presentadas contra la actuación y también que se haya aprobado la licitación de la misma "sin ningún informe técnico que justifique la necesidad de devolver el doble sentido de circulación para coches a la avenida de la Pineda".
Movem ha anunciado que se adhiere a las movilizaciones contra el proyecto convocadas por la plataforma 'L'Avinguda de la Pineda no es toca' y que comenzarán formalmente este viernes con la lectura de un manifiesto en el pleno municipal Además, se pretende utilizar el paso de la Volta Ciclista a Cataluñá el próximo domingo para hacer de altavoz de sus reivindicaciones y está previsto "iniciar las acciones legales oportunas ante los tribunales de justicia para detener el inicio de las obras", ha aseverado la portavoz de Movem.