El gobierno de Junts-PSC obliga a los paradistas del Mercado de Martorell a cerrar durante el verano por las obras del nuevo centro comercial, sin ofrecer ayuda económica. Movem Martorell ha iniciado una recogida de firmas para replantear el proyecto que beneficia a Lidl y propone la ubicación de cocinas "fantasma". Se pide apoyo económico para los paradistas y alternativas al cierre.
El gobierno de Junts-PSC ha anunciado a los paradistas del Mercado de Martorell la obligación de cerrar todo el verano por el inicio de las obras del nuevo centro comercial, el llamado 'Espai Bòbiles'. Los paradistas del Mercado de Martorell tendrán que cerrar sus negocios desde finales de junio, durante un tiempo mínimo de dos meses y sin recibir ninguna ayuda económica por parte del gobierno municipal.
Ante esta situación, la formación Movem Martorell ha iniciado una recogida de firmas contra esta decisión y pide un replanteamiento del proyecto que contempla una gran superficie de la multinacional Lidl y la ubicación de seis cocinas "fantasma". La portavoz de Movem, Laura Ruiz, ha denunciado "la carencia de previsión y de sensibilidad del gobierno hacia los paradistas del Mercado Municipal que representan el alma comercial de la ciudad". Ruiz ha explicado que los paradistas han logrado sobrevivir a la pandemia "con mucho de esfuerzo, resiliencia y creatividad, y también gracias a la lealtad y aprecio de los vecinos que creemos en el comercio de proximidad".
La portavoz ha demandado al gobierno municipal que "valore alternativas que no pasen para obligarlos a cerrar durante todo el verano, con el agravio económico que esto comportará por sus negocios". Si el cierre de las paradas es inevitable, la portavoz ha pedido "que se los ayude económicamente para afrontar los dos meses de cierre".
El Espai Bòbiles
Desde Movem Martorell se denuncia que el proyecto del nuevo Mercado Municipal "beneficia escandalosamente a Lidl, la multinacional que tendrá un gran supermercado que ocupará más del 60% de la superficie total mientras que los paradistas locales verán reducida su presencia en cerca de 300 m² menos de espacio", según la regidora de Movem, Àngels Cardona. El anteproyecto del Espai Bòbiles prevé que la cadena de supermercados Lidl ocupe 2.600 m², más del doble del área que ocupan actualmente sus instalaciones, que está alrededor de los 1.100 m².
Àngels Cardona considera que "el gobierno municipal tendría que estar junto al pequeño comercio. Tendría que velar por un Mercado Municipal donde los paradistas fueran las protagonistas, no por un nuevo espacio que el que hará básicamente es crear una gran superficie comercial de una multinacional". La regidora de Movem Martorell defiende que otro modelo de Mercado Municipal es posible, "actuando como catalizador para revitalizar el comercio de proximidad, apoyando a la economía local y mejorando la calidad de vida de los vecinos ".
Cocinas 'fantasma'
El anteproyecto también prevé ubicar a la planta baja del nuevo edificio hasta seis cocines "fantasma" de 10 m² cada una. Las cocinas fantasma, cocinas ciegas o dark kitchen están en el centro de la polémica para tratarse de restaurantes sin espacio físico ni atención al público, vinculados a las aplicaciones de reparto a domicilio. La portavoz de Movem, Laura Ruiz jha afirmado que "el gobierno municipal impulsa un modelo de negocio que fomenta la precariedad laboral, pues acostumbran a trabajar personas migrantes en condiciones infrahumanas". Además, la portavoz ha denunciado que estas cocinas generan ruido y molestias a los vecinos allá donde se instalan, y perjudican enormemente a los bares y restaurantes locales.
Por todos estos motivos Movem Martorell ha hecho un llamamiento a la movilización de la ciudadanía de Martorell, con una recogida de firmas que buscan evitar el cierre forzoso de las paradas del Mercat Municipal y que el gobierno de Junts-PSC se replantee el nuevo proyecto del 'Espai Bòbiles'.