El Baix Llobregat busca desarrollar un nuevo modelo de turismo más responsable y sostenible a través de su recién redactado Plan Estratégico de Desarrollo Turístico. El objetivo es consolidar la oferta y atraer visitantes al Baix, pero de manera sostenible y respetando los intereses de los residentes. De las fortaleza de la propuesta comarcal del presente pero también del futuro destaca el potencial del turismo de negocios, reuniones y congresos, así como la posibilidad de desarrollar segmentos más novedosos y con nicho de mercado como el turismo 'pet friendly' y el turismo para seniors. La comarca lidera la recaudación de tasas turísticas en Barcelona y ha experimentado un importante crecimiento dentro del sector.
Es cierto que su potente oferta se vincula también de forma natural a eslóganes como ‘A un salto de Barcelona’ y que sus playas se integran en el denominador común de ‘Costa Barcelona’ Pero sus múltiples y variopintas propuestas “tienen una identidad propia”, reconoce Javier González, consejo de Turismo del Baix Llobregat. Por eso ha llegado el momento de dar un paso al frente (el de la consolidación de la marca) y por este motivo acaba de ver la luz el Pla Estratègic de Desenvolupament Turístic del Baix Llobregat, un documento con un objetivo diáfano: desarrollar en la comarca “un nuevo modelo de turismo más responsable y sostenible”, hecho a la medida tanto de los visitantes como de los residentes en el territorio, recalca González.
El plan estratégico es “amplio y ambicioso”, en palabras del consejero comarcal de Turismo, y pivota sobre seis ejes principales (Inteligencia turística y gobernanza colaborativa, Sostenibilidad y accesibilidad, competitividad, Productos y experiencias turísticas innovadoras, Tecnología y Marketing de destinación) que contienen un total de 63 actuaciones concretas. El objetivo es doble consolidar la oferta y conseguir recursos “No solo se trata de impulsar iniciativas con recursos propios del Consorci de Turisme del Baix Llobregat, sino de identificar acciones orientadas a captar fondos para el desarrollo del programa”, puntualiza Javier González.
Destino inteligente y competitivo
La finalidad última del plan es “atraer visitantes al Baix”, acota el consejero, pero no a cualquier precio. “El Baix aspira a convertirse en un destino turístico inteligente y competitivo, sustentado en la sostenibilidad, en la responsabilidad, en la innovación, en el conocimiento y en la tecnología”, precisa González.
Dicho de otra forma, la política turística de la comarca a partir de ahora se va a centrar en fomentar una oferta “que concilie los intereses de los residentes y de los visitantes, que garantice la sostenibilidad ambiental (en constante lucha contra el cambio climático), pero también la sostenibilidad social. La experiencia turística tiene que ser satisfactoria para los que vienen, pero también para quienes reciben a los visitantes, para quien los operadores, para el territorio”, subraya el conseller. Y añade: “Las reglas del juego han de ser las mismas para todos: Toma de decisiones en base a datos objetivos, participación y colaboración. Todos en la comarca debemos sentirnos cómodos con el turismo”.
Atractivo porque hay "de todo"
Y es que el Baix dispone de todos los ingredientes para destacar como un destino turístico puntero. La comarca atesora “un atractivo inmenso, no solo por su personalidad sino porque hay de todo; sol y playa, pasado industrial, patrimonio, Parc Agrari, naturaleza, gastronomía… con la singularidad de que está pegado a Barcelona y con la fortaleza de que garantiza la movilidad sostenible, con el Aeropuerto de El Prat, con el Trambaix, con la potente red de transporte público…”, recita con orgullo González. Solo falta que esta excepcional oferta esté más al alcance de todo, sea todavía más inclusiva (que ya lo es mucho): accesible para personas con movilidad reducida, con cartas de restaurantes también en braille…
Hay futuro por delante. “Y tenemos la suerte de que la oferta no está hipersaturada”, ensalza el consejero comarcal, lo que abre las puertas a consolidar el producto existente y a explorar nuevas vías. Porque, la principal baza de la comarca es el turismo de negocios, de reuniones y de congresos. “Ha sido el más fuerte hasta ahora, el mejor posicionado”, revela Javier González, y por eso desde el Consorci se va a seguir apostando por la internacionalización de la oferta, por captar visitantes extranjeros, sin perder de vista el turismo de ocio y vacacional que avanza a pasos agigantados. “Debemos ser atractivos para el visitante internacional, que sigue siendo nuestro objetivo, y aprovechar el tirón del aeropuerto”, sostiene el consejero de Turismo.
Tendencia a la proximidad
Pero hay que estar preparado para que las cosas cambien radicalmente. Porque van a cambiar. Al tiempo. Y es que, si se cumplen los dictados de la sostenibilidad y los vaticinios de la Agenda 2030, “la tendencia a futuro va a ser desplazarse a destinos próximos. Un turismo más de excursiones cortas que de grandes viajes. Vamos hacia un turismo de proximidad, porque es el más coherente con una movilidad sostenible y sin emisiones”, augura el conceller González.
Parece incongruente que por un lado desde el Consell Comarcal del Baix Llobregat se impulse la internacionalización de la oferta turística y por el otro augure un auge del turismo de proximidad. Pero no lo es, según González. “Venidos de un tipo de turismo y debemos aprovecharlo mientras sea posible, pero teniendo claro que habrá un punto de inflexión cuando haya que cumplir (al dedillo) todas las directivas europeas, los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 vinculados con el turismo responsable, con la reducción de la huella de carbono…”. “Mientras eso llega hay que convivir con lo que existe, cuidarlo, y prepararse para lo que se acabará imponiendo. Y ahí va a mandar la proximidad”, sostiene González. “¿Quién dice que, si se deja de utilizar el queroseno como combustible de los aviones, los vuelos ya no serán igual de viables y asequibles que ahora, que desaparecerá el lowcost como ahora lo conocemos y que no todo el mundo podrá comprarse un billete?”, especula el consejero. Si eso ocurre “el turismo responsable conducirá irremediablemente hacia propuestas que sea sostenibles”, postula Javier González.
Suena a decrecimiento
¿Decrecimiento, entonces? El consejero de Turismo del Baix Llobregat lo niega rotundamente. “No es decrecimiento, sino aprender a hacer las cosas de otra manera y hacerlas. La sociedad del Baix tiene que ser capaz de adaptarse a los cambios, también en el turismo. Como potenciales turistas y como habitantes del territorio. Sostenibilidad es desplazarse donde queda más cerca, optimizar los recursos. No hay otra”, corrobora el conseller comarcal.
En este impasse hasta la implantación forzosa de este advenedizo modelo turístico sostenible -que nada o poco tiene que ver con el actual concepto de grandes viajes, de vuelos transoceánicos a destinos tan remotos y exóticos como idílicos (las vacaciones soñadas)- persisten en la comarca filones todavía por desarrollar, como el turismo ‘pet friendly’ (con unas mascotas que cada vez más sustituyen a los hijos en las parejas jóvenes) o el turismo para seniors, un potencial mercado dado el exponencial envejecimiento de la población mundial, también la del Baix.
“Demográficamente somos cada vez más mayores (acumulamos más de 55 primaveras), vivimos más años -hasta los 90 o hasta los 100- y por lo tanto somos ‘seniors’ durante más tiempo”, argumenta González.
Además, el colectivo de esta franja de edad tiene a día de hoy un mayor poder adquisitivo que los jóvenes. Es lo que se denomina la silver economy, la economía plateada (como las canas).
Oferta para ser disfrutada
“Pensar en una oferta de turismo para seniors es pensar en algo que vaya más allá de los viajes del Imserso, se trata de plantear una oferta concebida para ser disfrutada”, postula el consejero de Turismo. Javier González concibe a los turistas senior como los de “un segmento de edad que tiene sus necesidades específicas: de salud, de cuidados, pero también de ocio, de restauración, de gastronomía, de pasear, senderismo…
Y eso es lo que hay que ofrecerles”, defiende. “En la práctica, una visita al Parc Agrari, una calçotada, una carxofada, o una estancia en un balneario son actividades turísticas con demanda entre los seniors”, asegura el consejero.
Un destino sin saturación
“Como no somos un destino saturado, podemos crecer en una dirección concreta, y que ésta sea ambiental, económica y socialmente sostenible”, insiste el consejero. “¿Nuestra oferta turística genera riqueza y es sostenible? ¿Sí? Pues desarrollémosla, impulsémosla de forma inteligente. Eso es lo que marca el Pla Estratègic de Desenvolupament Turístic del Baix Llobregat”, explica González, que por otro lado, también fija que el turismo siga contribuyendo (mientras pueda o le dejen) al crecimiento económico del territorio, coordinando acciones entre el sector público y el privado.
Entonces, ¿Dónde está el límite del crecimiento futuro, del auge actual, de la expansión del turismo propio de la comarca? ¿Hasta dónde puede crecer la oferta turística del Baix? ¿Tiene techo? ¿Se sabe la fecha en la que va a tocarse ese hipotético techo? La respuesta no es binaria. “Dónde está nuestro límite es algo impredecible, porque lo marcarán los propios indicadores del sector, las propias tendencias”, admite el consejero. Y la rigidez de las regulaciones y las cortapisas, vía Agenda 2030 y ODS, no hay que olvidarlo.
"Hay recorrido para crecer"
Cuando eso ocurra no habrá más remedio que asimilar que “hasta aquí hemos llegado”, asume González, “Pero todavía hay recorrido para crecer. Tenemos un turismo muy estacional por ahí podemos ensancharlo, por ejemplo, creando nuevas rutas, como la del Trambaix”. También es cierto que el Baix Llobregat sigue siendo un territorio prácticamente por descubrir en el mercado emisor internacional, así que no debe descartarse esa senda mientras la sostenibilidad lo permita.
Sin ponerse en lo peor, el sector turístico comarcal lleva una buena mano, buenas cartas. Se trata ahora de jugar la partida con astucia, sacando partido de la innegable calidad de la oferta. “Nuestro objetivo ha de ser que la gente que venga al Baix Llobregat quiera repetir”, sostiene el consejero de Turismo, que el intercambio sea beneficioso para todos los agentes implicados. “Tiene que ser una experiencia positiva mutua”, insiste.
Y para alcanzar esa cima de sublimación como destino ideal no queda otra que trabajar al unísono para que el Baix sea reconocido, tanto en casa como internacionalmente, “como un destino de referencia por su compromiso con el desarrollo sostenible. Esa es la voluntad”, ratifica González. III
A la cabeza en recaudación de tasas |
El Baix Llobregat lideró en 2023 la recaudación de la tasa turística en la provincia de Barcelona, que ascendió en su conjunto a 9,5 millones de euros (un 17% más que en 2022), según datos del Laboratorio de Turismo (LABturisme) de la Diputació de Barcelona. Este peso recaudatorio se sustenta en que la comarca es la segunda de la provincia más visitada, pues atrajo al 20,3% de los turistas (un 50% extranjeros, principalmente de Francia, Alemania y Reino Unido). El número de turistas españoles también ha crecido pero sus estancias han sido más breves, lo que ha menguado la cifra total de pernoctaciones. En el último año, el número de visitantes ha escalado un 7,8% y el número de pernoctaciones se mantiene prácticamente estable, con un leve repunte del 0,8%. De los datos aportados por el LABturisme hay uno muy rompedor: por primera vez se ha contabilizado una mayor demanda de viviendas y pisos de uso turístico que de habitaciones de hotel. La tasa de empleo en el sector turístico también ha experimentado un notable crecimiento del 3,8% durante el año 2023, pero de manera desigual. Llama mucho la atención que el número de asalariados ha aumentado un 5,1%, pero el de autónomos ha caído un 0,2%. III . |