Las familias de la Escola La Carpa en L'Hospitalet se han manifestado por el calor extremo en las aulas. Han solicitado soluciones al Ayuntamiento y a la Generalitat, pero hasta ahora no han recibido respuestas satisfactorias. Las temperaturas superan los 40 grados y ponen en riesgo la salud de los alumnos.
En la Escola La Carpa, en el barrio de Can Serra de L’Hospitalet, las familias han alzado la voz ante un problema que lleva años sin resolver: el calor extremo en las aulas. Este lunes, 3 de junio, por la tarde, las familias de la escuela se han concentrado para manifestarse por la falta de respuesta de las administraciones tras años y años de lucha.
En los meses de más calor, tanto los alumnos como los maestros tienen que soportar temperaturas que superan los 40 grados durante las horas lectivas, ya desde primera hora de la mañana. Según explican las familias, “este calor pone en riesgo la salud de los alumnos: muchos han tenido golpes de calor en cursos pasados y han tenido que ir al médico”.
La escuela dispone de un edificio anexo al principal, construido en 2010, que cuenta con nueve aulas, un comedor y un gimnasio. En este edificio, el calor es especialmente insoportable. De hecho, en el momento de su construcción, varios grupos parlamentarios y algunos miembros de la Asociación de Familias (AFA) se opusieron firmemente a la construcción de este módulo prefabricado.
Años de quejas y solicitudes a las Administraciones
La lucha lleva años, y las familias han probado mil y una soluciones. En el mes de febrero, las familias recogieron firmas solicitando al Ayuntamiento de L’Hospitalet que cumpla las “promesas” que hizo en 2023: aire acondicionado en las zonas más afectadas por el calor y toldos en el patio. Además, han enviado una demanda de solución al Departament d’Ensenyament de la Generalitat, han cumplimentado varias denuncias anónimas en el buzón de Inspección de Trabajo de la Seguridad Social, y han presentado una queja al Síndic de Greuges de L’Hospitalet. Sin embargo, nadie parecía responder.
El profesorado de la escuela ha estado comunicando la situación, año tras año, a la Generalitat y al Ayuntamiento, pero solo han conseguido “alguna que otra visita de técnicos, que han corroborado las deficiencias”, han explicado las familias.
Las familias no reciben una solución real
La Generalitat ha planteado una solución “que no mejora en absoluto la situación, porque las temperaturas son ya demasiado altas”, según han explicado las familias. La Generalitat ha prometido que enviará ventiladores a la escuela, pero todavía no han llegado. El Ayuntamiento de L’Hospitalet ha puesto en marcha la Unidad de Tratamiento del Aire (UTA) que renueva el aire, pero no climatiza el ambiente.
Tras años y años reclamando, las familias no han recibido ninguna solución real, ni medidas eficaces para aliviar las “altísimas e insalubres” temperaturas que están sufriendo los alumnos, el profesorado y todos los trabajadores de la escuela.
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