Un centenar de entidades y ciudadanos han firmado un manifiesto exigiendo medidas para frenar la infección que afecta al Archivo Histórico municipal de Cornellà desde hace ocho años. El archivo sufre una infección fúngica y microbiana que ha deteriorado parte de su fondo. El Ayuntamiento solo ha resuelto el 19% del problema. Por eso se reclama una "reparación urgente" y la dotación de recursos para garantizar su funcionamiento como espacio cultural e histórico. El archivo ha sufrido daños en el pasado, pues fue quemado en 1870 y también por los anarquistas durante la Guerra Civil española.
Un centenar de entidades locales y de ámbito autonómico, así como ciudadanos a título personal, acaban de firmar un manifiesto en el que se exige que se tomen medidas para frenar la “grave infección que afecta al Archivo Histórico municipal de Cornellà (AHCC) desde hace ocho años, debido a la inacción del Ayuntamiento” de la ciudad, según reza en el documento. La carta de denuncia se ha hecho pública coincidiendo con la celebración este último domingo 9 de junio del Día Internacional de los Archivos.
El manifiesto, promovido inicialmente por l’Avenç de Cornellà, pone sobre la mesa que el archivo municipal, que ocupa el sótano del Castell del Borni, es víctima desde 2016 de “una infección fúngica (hongos) y microbiana que afecta miles de documentos” y que se traduce en que parte del fondo del archivo se encuentre en un "lamentable estado de deterioro". Según los denunciantes, ocho años después que se detectara el problema, el Ayuntamiento de Cornellà “solo ha resuelto el 19%. La infección es de tal magnitud que desde entonces se impide el acceso general a las dependencias y han cesado todas las funciones de uso público del equipamiento previstas por la ley.
Rubrica masiva
El documento de denuncia ha sido suscrito “de forma masiva”, según sus impulsores, por numerosos agentes del mundo de la cultura, la divulgación y la educación, así como por académicos de referencia de todo Cataluña. Entre los firmantes del manifiesto destacan la ONG Arxivers sense Fronteres, la Associació de Professionals de l’Arxivística de Catalunya, la Associació de Conservadors Restauradors de Catalunya, diversas filiales del Institut d’Estudis Catalans (IEC), el sindicato CCOO del Baix Llobregat, la Federació d’Associació de Veïns de Cornella (FACC) y por 18 escuelas de la ciudad.
De la misma forma, han estampado su rúbrica en la carta reivindicativa más de una cuarentena de vecinos de la ciudad, reconocidos como destacados activistas de la cultura, y personalidades del mundo académico y universitario. Entre ellos sobresalen dos exalcaldes -Frederic Prieto y Joan Seijo- las escritoras Montserrat Galicia y Empar Fernández y los historiadores del arte y profesores universitarios Albert Velasco y Santos Mateos.También se ha adherido al manifiesto la asociación de los descendentes del poeta Joan Maragall, uno de los referentes de la literatura catalana moderna, quien veraneó en una masía de la ciudad que todavía lleva su nombre.
Compromiso de reparación urgente
La masiva adhesión al manifiesto es la última de una serie de reclamaciones públicas que se vienen desarrollando en los últimos tiempos desde l’Avenç de Cornellà y otras entidades que velan por el patrimonio cultural local de la ciudad y que tienen como fin último arrancar al alcalde de la ciudad, el socialista Antonio Balmón, un compromiso político que suponga reparar “con urgencia” el grave estado” en el que se encuentra el archivo. Según algunas fuentes, después de ocho años de abandono “el estado de algunas obras podría estar ya comprometido de manera irreversible”.
La carta recuerda que el consistorio tiene competencias plenas para salvar el archivo y, por lo tanto, podría asignar los recursos materiales y económicos necesarios “para garantizar la desinfección total y ágil de los volúmenes afectados”, han insistido los firmantes del manifiesto, lo que permitiría “reabrir el acceso libre”. También se reclama que, aprovechando la actuación, el consistorio “dignifique” el equipamiento, dotándolo de un presupuesto técnico y de personal que asegure su funcionamiento de forma integral “como un espacio de interés clave para la cultura, la investigación y la memoria histórica” de la ciudad, han subrayado desde L’Avenç.
Quemado dos veces
La historia no ha sido demasiado grata con el equipamiento de la ciudad. A su actual “fragilidad” hay que sumar que fue quemado en 1870 durante la Revolta de les Quintes y que durante la Guerra Civil española fue dañado “críticamente” por los anarquistas de la CNT-FAI cuando saqueó la antigua iglesia de Santa Maria y prendió fuego al Archivo Parroquial.