La capilla de Sant Salvador de les Espases, en ruinas tras un derrumbe parcial, será reparada por los municipios de Olesa de Montserrat, Esparreguera y Vacarisses. Sin embargo, los tres municipios tendrán que identificar primero al propietario del templo para iniciar las obras. No obstante, todos los alcaldes se han comprometido a trabajar juntos en su recuperación y conservación.
La capilla de Sant Salvador de les Espases, compartida por Olesa de Montserrat y Esparreguera y el municipio de Vacarisses (Vallès Occidental), resurgirá de sus cenizas o, mejor dicho, de entre sus ruinas. Pese a que la ermita, catalogada como patrimonio arquitectónico y bien Cultural de Interés Nacional (BCIN,) se hundió parcialmente el pasado 27 de mayo, los alcaldes de los tres municipios que la comparten han llegado a un acuerdo para acometer su reparación. Pero antes se deberá definir qué administración es la propietaria del templo, del que solo se sabe que es de titularidad pública.
Desde el accidente y por motivos de seguridad, el acceso a la capilla está precintado y se prohíbe el paso a los visitantes, porque sigue existiendo el riesgo de que vuelva a haber nuevos desprendimientos y derrumbes. De hecho, los técnicos han detectado movimientos estructurales que han dado lugar a la aparición de grietas en la fachada y en las paredes laterales. El incidente de la pasada primavera dañó muy seriamente el edificio y los técnicos ya han avanzado que será necesario acometer una intervención de gran magnitud tanto para reconstruir la cubierta derrumbada como para garantizar la estabilidad del conjunto del templo, que data del siglo X.
Identificar al propietario
Aunque los alcaldes de Esparreguera, Eduard Rivas; de Olesa de Montserrat, Jordi Parent; y de Vacarisses, Antoni Massana, están de acuerdo en que se debe recuperar la iglesia ninguno de ellos podrá tocar ni una piedra de la ermita hasta que no se dilucide qué consistorio es el propietario de la pequeña iglesia, porque solo éste puede aprobar el proyecto reconstructivo y autorizar el comienzo de las obras. Cuando se sepa quién es el propietario, algo que no parece sencillo de identificar, los municipios consensuarán una estrategia compartida para reparar los daños y también para garantizar su mantenimiento y conservación “a corto y a medio plazo”, como ha explicado Eduard Rivas. Pero “los trámites no se pueden comenzar si no se tiene identificada a la propiedad”, ha subrayado el alcalde de Esparreguera.
En paralelo a las conversaciones entre los primeros ediles, los arquitectos municipales de las tres poblaciones, junto con técnicos de Patrimoni de la Generalitat de Cataluña, se desplazaron la semana pasada hasta el lugar para evaluar el estado del inmueble, que está cercado para evitar que alguien resulte herido si se produce un nuevo derrumbe.
Sumar esfuerzos y hermanar
Con independencia del municipio que logre acreditar la titularidad de la capilla, los tres alcaldes han acordado “sumar esfuerzos y trabajar juntos para recuperar el patrimonio y también para programar alguna actividad que sirva para hermanar a los tres municipios”, ha avanzado Rivas. Es lo mínimo que se puede hacer -más allá de estudiar posibles fórmulas jurídicas para su gestión o de presupuestar y proyectar las obras de reparación- con el fin último de preservar un bien “tan arraigado cultural y sentimentalmente en el territorio como Sant Salvador de les Espases”, ha reafirmado Jordi Parent.