El Rotary Club de El Prat ha entregado las Becas Rotary para el curso 2024-2025, en un acto que ha celebrado 25 años de apoyo educativo. Este año, por primera vez, se ha otorgado una cuarta beca. Así pues, este año las Becas Rotary financiarán la matrícula de cuatro alumnos de El Prat: dos de ellos cursarán estudios universitarios y dos terminarán su Ciclo Formativo de Grado Superior.
Este martes 10 de septiembre, el Rotary Club de El Prat ha hecho la entrega de las Becas Rotary para el curso 2024-2025. Desde hace 25 años, el Club ha ofrecido estas becas, de manera ininterrumpida, al inicio de cada curso lectivo. Con motivo de este aniversario, el acto de entrega del martes ha sido especial: el Club ha invitado a todos los alumnos becados y a todas las personas que han estado colaborando, de una manera u otra, durante estos 25 años.
El alcalde del Prat, Lluís Mijoler, se ha encargado de presidir el acto. Tras los saludos protocolarios de Jesús Reina, macero del Club, ha llegado el momento de entregar las becas. Con motivo del aniversario, este año (por primera vez y como algo extraordinario) el Rotary Club ha entregado cuatro becas de 1.000 euros, en vez de tres. Estas becas financiarán la matrícula de este curso en la universidad o ciclo formativo de grado superior (CFGS) de cuatro alumnos que estudian o han estudiado en un instituto de El Prat.
La presidenta del Rotary Club de El Prat, Yolanda Martínez, ha hecho un viaje a través de estos 25 años de historia. Según la presidenta, el Club ha entregado un total de 74 becas, que suman un importe de 59.000 euros. Durante su presentación, ha proyectado imágenes de todos y cada uno de los becados, a través de un PowerPoint. La presidenta ha agradecido al Ayuntamiento su colaboración y apoyo al Club, y también ha dado las gracias a los directores de los institutos locales y a los miembros de la Comisión del Club por su trabajo durante todos estos años. La presidenta ha terminado su intervención felicitando a los cuatro becarios de esta edición, “los verdaderos protagonistas” de la jornada.
La primera beca la ha entregado Anna Martín, teniente de alcalde de Educación en el Ayuntamiento de El Prat, a David Ángel Costafreda Echeverria, alumno del Instituto Baudili Guilera, que comenzará a estudiar Ingeniería industrial en la UPC. Otra de las becas la ha entregado Eladio de Ceano, miembro del Rotary Club de El Prat, a Jairo Castellón López, alumno del Instituto Salvador Dalí que comenzará Filosofía en la UB.
La presidenta, Yolanda Martínez, ha entregado otra de las becas a Noelia Molina Fernández, alumna del Instituto Les Salines, que está estudiando un CFGS en Administración y Finanzas. La socia honoraria del Rotary, Rosa Ribas, ha entregado la cuarta beca a Aaron Mohtar Escudero, que también es alumno de Les Salines y este curso pasará a 2.º de CFGS en Transporte y Logística. Ambos ya recibieron la beca el año pasado, y gracias al apoyo de la beca podrán terminar sus estudios.
Tras la entrega de becas y el parlamento de Yolanda Martínez, el macero ha leído el acta de la Comisión de Becas. La comisión está presidida por Anna Martín, y la forman varios técnicos del Ayuntamiento, directores de los Institutos del Prat y miembros del Rotary Club. Los miembros de la comisión se han encargado de valorar las solicitudes de los candidatos a la beca, analizando la situación familiar y académica de cada uno de ellos, y han escogido a los cuatro alumnos mencionados.
Después, ha sido el turno de palabra de Marcel Rodà, director del Instituto Salvador Dalí, que ha hablado en nombre de todos los docentes. Según ha explicado Rodà, en 2010 asumió el puesto de director y se unió a la Comisión de Becas, pero entró sin conocer el funcionamiento y labor de los rotarios. Tras investigar, Rodà descubrió “el trabajo que desarrollan en todos sus ámbitos de actuación”, un trabajo que ha agradecido “enfáticamente”, y en especial la ayuda que suponen las becas para los estudiantes galardonados.
Por último, el alcalde ha cerrado el acto felicitando a los alumnos becados. También a aprovechado para agradecer la labor de toda la gente que trabaja en el sector educativo. Según Mijoler, “somos una ciudad educadora y creemos en la formación como un vehículo que conduce a un trabajo digno, pero también hacia una sociedad más tolerante”. Sobre esto último, el alcalde ha destacado la importancia de recibir “una formación que aporte un criterio que nos haga capaces de elegir y aplicar los valores necesarios para construir una sociedad sin odio”.
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