Los Mossos d’Esquadra han detenido a tres hombres de 32, 33 y 46 años, que acumulan varios cargos: ocho robos de vehículos, dos delitos de daños, un delito contra la salud pública, desobediencia y atentado contra los agentes de la autoridad y receptación. Los hombres han sido arrestados en la localidad de Martorell, los días 8 y 15 de octubre.
La investigación ha comenzado a mediados de agosto de este año. Un dispositivo de seguridad ciudadana de la comisaría de Martorell hace parar a una furgoneta que no sigue las indicaciones de los agentes. Con la furgoneta estacionada, los agentes registran el vehículo y encuentran una motocicleta robada, según una denuncia que se había tramitado esa misma noche en Barcelona capital. Además, el asiento de la motocicleta estaba desmontado, así como su aparato de geolocalización, una estratagema para que el dueño nunca encontrara su moto.
Con estos indicios de hurto, los agentes detuvieron a los dos hombres que conducían la furgoneta. Estos hombres compartían varios antecedentes de la misma tipología delictiva, con un modus operandi muy concreto, por lo que los agentes decidieron seguir indagando en los perfiles y delitos de los detenidos. Así, comienza la investigación.
Un modus operandi lleno de viajes
Las primeras gestiones de los investigadores llevaron a localizar dos fincas rurales en Esparreguera, que parecían ‘garajes’ donde los investigados escondían las motocicletas que iban robando. A medida que avanzaba la investigación, los agentes han corroborado que los investigados se desplazaban en furgoneta, generalmente durante la noche, en dirección a varios municipios del Baix Llobregat, L’Hospitalet y Barcelona capital.
Una vez en su ciudad de destino, sustraían motocicletas de una marca muy concreta y volvían a sus fincas de Esparreguera, con la motocicleta robada en la carga de la furgoneta. En su finca, procedían a realizar el siguiente paso de su crimen: desmontar las motos en piezas, y llevar los trozos a un trastero en Terrassa, que tenían alquilado. Pero el viaje de las motocicletas no acaba aquí: un tercer sujeto, el ‘intermediario’, las cargaba en su propia furgoneta para transportarlas y venderlas por piezas en el norte de África.
Por poco atropellan a agentes de tráfico
Además de los delitos por robo, los detenidos están acusados de saltarse un control de tráfico en el término municipal de Esparreguera, a comienzos del mes de octubre, probablemente huyendo de las autoridades con el botín en la parte trasera de la furgoneta. Al saltarse el control a toda velocidad, los investigados pusieron en riesgo la vida de los agentes que estaban en la calzada, casi atropellándolos. Ante la desobediencia de los delincuentes, los agentes tuvieron que saltar al arcén para evitar que la furgoneta los arrollara.
Con todos estos crímenes y pruebas en su contra, los Mossos consiguieron una orden de entrada y registro del trastero de Terrassa, en el que guardaban las motos despedazadas. Durante el cacheo, el lunes 7 de octubre, los agentes han encontrado, en efecto, una ingente cantidad de piezas de motocicleta, que pronto han podido vincular con denuncias de motos robadas en el territorio. Además de las partes de los vehículos, los agentes han encontrado e incautado también 20 ordenadores portátiles, objetos electrónicos varios y más de 600 cajas de un medicamento sujeto a prescripción médica.
Los delitos se van acumulando
Tras analizar todo el botín del hurto, los agentes han podido localizar a los legítimos propietarios de gran parte de los portátiles, vinculados a seis robos con fuerza cometidos entre el 15 de septiembre y el 3 de octubre de este año. Así, los acusados añaden a sus cargos dos robo con fuerza en el interior de domicilios (en Barcelona y Badalona), un robo con fuerza a una empresa de Cornellà y tres en Barcelona y un robo con violencia de un vehículo, también en la capital de provincia.
El martes 8 de octubre, los agentes han conseguido localizar y detener al ‘intermediario’ de la operación, acusado de un delito de receptación. Justo una semana después, el martes 15 de octubre, los agentes han activado un dispositivo para localizar a los otros dos investigados, a los que se les imputan ocho robos de motocicletas, un delito contra la salud pública (por la ingente cantidad de medicamentos en su trastero) y un delito de atentado y desobediencia a la autoridad (por el casi-atropello en la carretera de Esparreguera). De hecho, estos dos últimos hombres han sido arrestados y denunciados por más de 30 robos de motocicletas en solo los últimos doce meses. Los tres detenidos han pasado a disposición del Juzgado en funciones de guardia de Martorell.