Con el violento temporal de la mañana de este lunes 4 de noviembre, Viladecans ha vivido el día más lluvioso en más de dos décadas. Con precipitaciones que han alcanzado los 131 litros por metro cuadrado (e incluso los 164 litros en la estación meteorológica del casco urbano), la DANA ha provocado episodios de inundaciones en varios puntos del municipio, especialmente graves en el Polígono Centro y el Parc Agrari. Breve, intensa e insólita: nadie en la ciudad recuerda haber vivido una lluvia tan potente en tan poco tiempo.
Pero sí ha traído reminiscencias de las dos mayores inundaciones que han asolado al municipio en los últimos tiempos: la del 9 de octubre de 2002 y la del 12 de noviembre de 1988. En 2002, cayeron hasta 234 litros en poco más de dos días; en 1988, hasta 180 litros en tan solo una jornada.
Aunque las cifras de la tormenta del lunes no se equiparan a estos dos episodios, se han registrado unos niveles de concentración de precipitaciones sin precedentes. En poco menos de cuatro horas — desde las 6:30h hasta las 10h — la ciudad ya ha acumulado hasta 126 litros por metro cuadrado.
Zonas más afectadas: Parc Agrari y Polígono Centro
Las inundaciones han dejado graves secuelas en varios puntos de Viladecans, aunque el Ayuntamiento aún está estimando el valor total de los daños ocasionados. La Zona de Actividad Económica del Polígono Centro ha sido una de las áreas más castigadas por la DANA. Muchas empresas han sufrido graves pérdidas y afectaciones debido a las importantes acumulaciones de agua en la zona, especialmente en las calles Agricultura, de la Llobatona y del Ferrocarril. Según ha informado el Ayuntamiento, ya se ha abierto una investigación para averiguar las causas detrás del deficiente funcionamiento de los sistemas de seguridad que regulan el desagüe en el polígono.
Otro de los puntos más abatidos por el temporal ha sido el Parc Agrari del Baix Llobregat, a causa del desbordamiento de la riera de Sant Climent en su tramo final. A raíz del incidente, la alcaldesa, Olga Morales se ha reunido con los representantes de la Cooperativa Agrícola de Viladecans para encontrar soluciones que permitan minimizar al máximo las secuelas de las inundaciones en la actividad económica de los campesinos. En la reunión, los agricultores de la Cooperativa han mostrado su descontento con la Agència Catalana de l’Aigua (ACA), a la que han acusado de “un deficiente mantenimiento de las rieras”.
Cuidado y socorro a la ciudadanía
Además de estos dos puntos, la tormenta también ha provocado pequeños daños por filtraciones y goteras en varios equipamientos de la ciudad, especialmente en la Guardería La Marina, que se ha visto forzada a cerrar incluso durante la jornada del martes. El resto de los equipamientos, incluidas las escuelas e institutos, han podido abrir con total normalidad tras amainar la tormenta, a pesar de cerrarse
Durante toda la jornada del lunes, Viladecans ha destinado todos los recursos y personal disponible a socorrer a la ciudadanía en los focos más problemáticos de la tormenta. Según los datos proporcionados por fuentes municipales, a lo largo del día han acudido a estas zonas una treintena de efectivos policiales, diez miembros de Protección Civil, once trabajadores de la Brigada Municipal y varios dispositivos de los bomberos y personal de la Asociación para la Defensa Forestal.
Mantenimiento y limpieza de los espacios públicos
Por otro lado, también ha trabajado a más no poder el personal de limpieza del espacio público y de cuidado de parques y jardines, especialmente en desatascar los imbornales afectados por las abundantes caídas de hojas de los árboles, azotadas por la intensidad de las lluvias torrenciales.
Asimismo, los Servicios de Atención Social han llegado a servir hasta 95 servicios de comida a domicilio y 30 a recoger para las personas más vulnerables de la ciudad, especialmente personas mayores que viven solas. Además, la Oficina Municipal de Información al Consumidor ha intensificado su labor durante todo el lunes, ofreciendo asistencia, sobre todo, en las afectaciones de las lluvias en los domicilios.
Actuación desde el minuto uno
La alcaldesa, Olga Morales, ha agradecido el “esfuerzo” de los trabajadores municipales durante la emergencia, y también a la ciudadanía por “hacer caso a los consejos del Ayuntamiento desde primera hora”. Morales también ha mostrado su alivio ante la ausencia de víctimas durante la DANA: “ha sido gracias a la información, la prevención y la prudencia”, ha asegurado la alcaldesa.
Desde la activación de la alerta de Protección Civil, el Ayuntamiento ha reaccionado rápidamente para minimizar los daños. Ya desde primera hora, todos los equipamientos municipales cerraron sus puertas, y se cortaron los accesos a las zonas inundables del municipio (como el parque de la Marina). Durante todo el día, se suspendieron las actividades al aire libre programadas, para asegurar que los niños se quedaran en casa. Los CAP de la ciudad y el Hospital de Viladecans han pausado su actividad, incluso durante la tarde: únicamente han atendido urgencias.