El Ayuntamiento de Sant Joan Despí dispone de un servicio municipal de apoyo psicológico para adolescentes y jóvenes, que se presta en la Oficina Joven y en el casal de jóvenes El Bulevard.
Este servicio ofrece atención personalizada —completamente gratuita, anónima y confidencial— mediante diez sesiones de terapia, así como atención telefónica y por redes sociales e incluso un espacio de terapia familiar. Este recurso permite a los jóvenes de entre 12 y 29 años compartir sus inquietudes y sufrimientos con profesionales especializados que podrán detectar y atender de manera preventiva sus problemas de salud emocional.
Debido al incremento en la demanda de este servicio, que se ha disparado en los últimos años, el consistorio ha decidido duplicar las horas de atención. Así, a partir de 2025, el servicio ofrecerá 33 horas semanales de atención directa, para responder a la creciente necesidad de la población y asegurar el bienestar emocional de los jóvenes del municipio.
Aumentan los problemas de salud metal entre los jóvenes
De hecho, a lo largo de 2024, el servicio ha atendido a 106 jóvenes y ha realizado 418 sesiones de orientación individual. Además de esta atención personalizada, el servicio también organiza varios talleres para darse a conocer en los principales entornos de este grupo poblacional. Así, a lo largo del año pasado, el servicio ha realizado 25 talleres en centros educativos y otros 12 en entidades juveniles locales, una campaña que ha llegado a más de 800 jóvenes del municipio.
Además de la alta demanda que no deja de crecer, el Ayuntamiento ha decidido ampliar los recursos destinados a este servicio de apoyo psicológico (y, por ende, duplicar sus horas de funcionamiento) a raíz de los alarmantes resultados de los últimos estudios sobre salud mental en jóvenes. Según estos estudios, cada vez más adolescentes y jóvenes presentan trastornos de salud mental, como la ansiedad, la depresión e incluso los pensamientos suicidas. Esta tendencia se debe, sobre todo, al efecto de las redes sociales, las presiones académicas y las ‘secuelas’ de la pandemia de 2020.