Desde el martes, los conductores que pasan por Sant Boi se enfrentan a un espeluznante caos de tráfico debido a las obras de construcción de la autovía B-25, que han cortado un carril en la C-245 en la conflictiva rotonda de La Parellada. Las retenciones superan fácilmente los siete kilómetros en las horas punta y los usuarios atrapados empiezan a perder los nervios y a preguntarse enfurecidos ¿Quién planeó este desastre?. El Ayuntamiento de sant Boi recomienda rutas alternativas porque no se espera una mejora de la situación hasta dentro de dos meses.
Cada mañana desde el pasado martes, en sol siempre sale en Sant Boi en mitad de un monumental caos de tráfico. En plena hora punta, las retenciones, que se vienen repitiendo durante toda la semana, afectan a las principales arterias viarias que pasan por el término municipal como consecuencia de las obras de construcción de la futura autovía B-25 que han obligado a cortar un carril de la C-245 en dirección a Cornellà desde la impracticable rotonda de la Paralleda. Aunque se están cerrando temporalmente (en los momentos críticos del colapso) los accesos a la C-245 desde las autopistas C-32 y A-2 las colas siguen siendo insufribles para miles de conductores que se ven atrapados durante horas, bien en ambas autovías o en la misma comarcal. Y la indignación empieza a extenderse como un reguero de pólvora entre los afectados.
Las quejas de las personas que llevan toda la semana viéndose atrapadas por el caos del tráfico llenan las redes sociales. Algunos sueltan improperios, otros son algo más comedidos, pero califican la situación de “vergonzosa”.” ¿Lo veis normal?”, se interrogan otros. Un usuario de la red X se ha quejado de la situación con el siguiente tuit: “parece que lo haya planificado un psicópata”. Y no falta quien recomienda que las obras “se hagan de noche o los fines de semana para no molestar a la mayoría de trabajadores”, aunque esta solución en realidad es inviable si se quiere cumplir el calendario.
Siete kilómetros de colas
Este jueves, las retenciones han comenzado sobre las 7.00 de la mañana y no han desaparecido del todo hasta prácticamente el mediodía. Las caravanas más largas (más de 7 kilómetros) han vuelto a copar la calzada de entrada a Barcelona de la C-32 desde Castelldefels y la de la C-245 en ambos sentidos. Y eso que se ha cerrado la salida 53 por la que se accede a la Ronda de Sant Ramon y a la C-245 para no saturar más la rotonda de La Parellada. Este cierre también ha colapsado de forma colateral la circulación en la B-204 (desde Viladecans) y B-210, desde Gavà.
🔴 Cua de 7 km a la C-32 entre Castelldefels i Sant Boi de Llobregat en sentit Barcelona#SCT #obres pic.twitter.com/JZt6NR6DiY
— Trànsit (@transit) February 6, 2025
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A este monumental desaguisado se han sumado el atasco generado por un accidente de tráfico registrado sobre las 6.00 horas en la C-31 y que ha desencadenado retenciones en esta vía entre Gavà y El Prat en sentido Barcelona. El siniestro también ha taponado el acceso a Sant Boi por la C-31C (prolongación dela carretera del Prat).
Cierre de la salida 607 en la A-2
La autopista A-2 (y de rebote la B-23) ha registrado largas colas desde Sant Vicenç dels Horts hasta casi el límite territorial de Cornellà, de acceso a Barcelona, debido en parte a que se ha cerrado la salida 607 (que conecta con la C-245 en Sant Boi) para aliviar todavía más de vehículos la siempre castigada glorieta de la Parellada.
En mitad de esta brutal congestión viaria con epicentro en Sant Boi, que afecta gravemente a sus ciudadanos porque tienen problemas para entrar y salir del municipio, el Ayuntamiento ha reactivado a cartelería y las señales que recomiendan evitar bajo cualquier pretexto el paso por la C-245 a los vehículos que circulan desde Santa Coloma de Cervelló i Sant Vicenç dels Horts , a los que se les recomienda que opten por dirigirse a la autopista A-2, lo que tampoco exime de tragar algunos kilómetros de circulación, como mínimo, lenta.
Medidas correctoras y recomendaciones
El Ayuntamiento de Sant Boi también está comenzando a colocar "medidas correctoras" y señalizadores orientados a que los automovilistas desistan de salir por la C-245 y lo hagan por el recién estrenado acceso a la C-32 de la calle Alacant (que evita el tapón de esta autopista) o por la carretera del Prat (C-31C) buscando el aliviadero de la C-31.
Según fuentes municipales, las obras de construcción de la B-25 “avanzan al ritmo previsto” y atraviesan “un momento importante que también comporta una mayor afectación al tráfico”. En principio, las previsiones del Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, responsable de la ejecución del proyecto, señalan que el lacerante cierre de la C-245 “se prolongará aproximadamente durante dos meses”. Trascurrido este intervalo se espera que mejore sustancialmente la fluidez del tráfico en la zona.
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