A partir del 10 de febrero, las obras de la autovía B-25 en Sant Boi generarán nuevas e importantes restricciones de tráfico en sant Boi, que incluyen el cierre parcial de la conflictiva rotonda de La Parellada. Los conductores se enfrentarán a desvíos obligatorios y a más que posibles congestiones durante al menos dos meses, complicando aún más la circulación hacia Cornellà.
Parecía que no era posible que la situación del tráfico metropolitano y los atascos fueran a peor, pero no es así Las obras de construcción de la futura autovía B-25 a su paso por Sant Boi van a poner los nervios y la paciencia de los conductores al borde del abismo a partir del próximo lunes 10 de febrero alas 10.00 horas. Si el corte de un carril de la C-245 en dirección a Cornellà (que se mantendrá) lleva toda la semana generando un monumental atasco en hora punta en los accesos a la ciudad y en los viales que la circundan, todavía se le puede dar una vuelta de tuerca más al colapso. Y es que este viernes se cierra parcialmente a la circulación uno de los brazos de la rotonda de La Parellada, la más conflictiva y saturada del municipio. Para ponerse a temblar. Sin embargo, esta medida se ha tomado para evitar la racha de monumentales caravanas de los últimos días, así que debería ocurrir todo lo contrario. Pero dificilmente el primer día. La prueba de fuego de las nuevas restricciones será el martes 11 de febrero en hora punta.
Este mismo jueves por la tarde, casi sin antelación, se ha informado de que el próximo lunes se va a cortar al tráfico el ramal de la rotonda que conduce a la C-245 en dirección a Cornellà, lo que prácticamente incomunica de forma directa ambos municipios. Solo podrán utilizar este vial los autobuses de línea, para los demás la glorieta se convertirá en una trampa si no están advertidos. Como compensación ya no se cerrará al tráfico en hora punta, como sucede ahora, la salida 53 que da acceso a la Ronda Sant Ramon y a la C-245 en dirección a Cornellà en un único carril. Esta será la única forma de llegar a Cornellà por la C-245 desde Sant Boi al menos en los próximos dos meses.
Todos hacia la C-32 y Castelldefels
Todos los vehículos que circulen por la C-245 desde el centro e Sant Boi en dirección a Cornellà serán desviados hacia la autopista C-32 en dirección a Castelldefels (justo la contraria a la de Cornellà) y solo podrán tomar ese camino, tampoco podrán dar la vuelta. No habrá restricciones en la C-245 (denominada en Sant Boi carretera de Santa Creu de Calafell) entre la rotonda de la Plaza Europa (conocida popularmente como la del Gato Negro) y la de La Parellada, pero ahí habrá ya señales que alertarán a los automovilistas de que no se puede seguir hasta Cornellà y lo mejor es buscar una escapatoria.
Una opción para no caer en la trampa de la Parellada sería abandonar la C-245 y tomar la carretera de El Prat en la misma plaza Europa y desde ahí dirigirse hacia El Prat y la C-31, en dirección al nudo del Llobregat, Otra opción, algo más compleja pero más efectiva sería seguir por la avenida de la Marina y aprovechar la nueva entrada de la calle Alacant para incorporarse a la C-32 en dirección a Barcelona y en la primera bifurcación seguir las señales hacia la C-245 dirección Cornellà.
Restricciones desde el Centro y Cornellà
Los vehículos que circulen por la C-245 desde Cornellà y los que hayan accedido a la misma desde el centro de Sant Boi por el ramal del Oasis también serán obligados a seguir por la misma carretera hacia Viladecans desde la rotonda de La Parellada o bien a tomar la C-32 hacia Castelldefels. No podrán ni ir hacia Cornellà ni hacer un giro completo de circunvalación a la glorieta.
Aunque no se han comunicado oficialmente aún desde los organismos competentes los itinerarios alternativos para ir hacia Cornellà desde la rotonda de La Parellada utilizando el ramal que comunica con la C-32 dirección a Castelldefels, la ruta que a priori parece más plausible es abandonar esta bifurcación en dirección al Centro Comercial Alcampo (carril de la derecha), en lugar de seguir hacia Castelldefels, y desde ahí buscar la avenida de la Marina y la nueva entrada a la autopista C-32 de la calle Alacant y en ese bucle seguir los indicadores hacia la C-245 dirección Cornellà.
Dos meses de restricciones
A la vista del colapso de los últimos días en la C-32, la A-2, la propia C-245 y los viales alternativos, como la B-204 (desde Viladecans) y B-210 (desde Gavà) la situación no pinta nada bien. Y lo peor es que según apuntan fuentes municipales el cierre de la rotonda de La Parellada y la reducción a un carril de la C-245 en dirección Cornellà se extenderán al menos dos meses por que la obra de la B-25 está entrando en su fase más intensa. El panorama no podía tener más tintes apocalípticos. Aunque se supone que estos cambios son para bien, lo que no quita que las quejas de los usuarios afectados cada vez son más notorias en las redes sociales.