Este fin de semana, Castelldefels ha celebrado su cuarta Mostra de Vins (anteriormente Mar de Vins), con unas cifras que duplican la anterior edición. Después de una ‘vermutada’ inaugural, la plaza de l’Església ha recibido a centenares de visitantes, del viernes 4 al domingo 6 de abril. A lo largo del fin de semana, el evento ha vendido casi 4.000 copas de vino y ha servido 28.000 tickets.
Además, las visitas guiadas a las bodegas (con degustación incluida) han conseguido agotar las entradas en todas las sesiones, un sold out sin precedentes. A estas actividades se suma la primera Ruta de Vins de Castelldefels, que dio comienzo el último día de marzo, un ‘calentamiento’ previo a la Mostra de Vins, que ha estado funcionando durante toda la semana, hasta el 6 de abril. Esta nueva iniciativa, que debuta este año, ha puesto sobre la mesa una tapa de elaboración local y una copa de vino por tan solo cinco euros.
Los organizadores de la Mostra han agradecido “la buena acogida” de los asistentes y el crecimiento del evento. En solo cuatro ediciones, la Mostra ya se ha convertido en un “evento de referencia” en la ciudad. Animados por estas cifras, el Ayuntamiento y los organizadores han asegurado que seguirán trabajando en futuras ediciones, para que “poco a poco” se convierta en una “cita imprescindible”, tanto en el calendario de Castelldefels como en la agenda de los amantes del vino.
