Dicho lo cual paso a comentar que si bien han sido unas elecciones al parlamento europeo, algunos partidos las han querido plantear y analizar como si lo que se votase fuese otra cosa: El PSC como un castigo al PP de Rajoy, el PP buscaba un refrendo a su política económica, Ciutadans-C’s como una implantación en toda España, y en Cataluña CiU y ERC las presentaban en clave independentista.
Los Españoles han castigado a los partidos que han conducido a España y a Europa a la crisis y han consagrado el fin del bipartidismo en España; esa alternancia de quita y pon entre dos partidos que solo se preocupan de sí mismos ha terminado; han surgido, como Ciutadans-C’s con dos eurodiputados, nuevos partidos con mensajes claros y una manera diferente de hacer política.
En Cataluña también se han preferido los mensajes claros y coherentes y por ello Esquerra ha superado claramente a CiU. Pero además de esta lectura hay otra que no se puede obviar: ¿qué sucedería con la supuesta independencia en las zonas en que los resultados no le son favorables? Por ejemplo en la ”zona delta” ERC+CiU suman 24.692 votos, el 23,81%... ¿se obligaría a 3 de cada 4 habitantes de esta zona a separarse de España en contra de su voluntad?
Para Ciutadans-C’s los resultados de las europeas significan:
• Llevar la voz de los ciudadanos al Parlamento Europeo para construir una Europa más social, más democrática y más unida.
• Demostrar que dos diputados de C’s son más útiles a los ciudadanos que 20 diputados de cualquier partido tradicional
• El inicio de una expansión de un proyecto de libertad, unión, futuro y bienestar tanto para Europa como para España y Cataluña.
C’s ha pasado de ser una referencia en autonómicas a serlo en todos los ámbitos pues muchos ciudadanos confían también en nosotros en otras elecciones
Pero también hay un regusto amargo: en toda Europa pero también en Cataluña y en el resto de España suben los extremismos y eso nunca es bueno.