De momento, la ex teniente de alcalde del Área de Bienestar y Ciudadanía tendrá un año para acabar el plan de gobierno continuista, conjuntamente con su socio municipal, Iniciativa per Catalunya. Precisamente ellos fueron los más críticos al reprocharles que Bosch no agotara la legislatura tal y como él quería en beneficio del partido. Aunque no está confirmado y tendrá que pasar por un proceso de primarias, Lluïsa Moret apunta a ser la próxima alcaldable por los socialistas para las municipales de 2015.
-Para todos aquellos santboianos que no le conozcan, ¿quién es Lluïsa Moret i Sabidó?
- Soy una ciudadana de Sant Boi, psicóloga de profesión y ciudadana de vocación. Soy una persona normal, madre, trabajadora, soy hija, soy vecina... Tengo muy incorporado que soy santboiana y lo vivo con plenitud. Independientemente de la política, siempre he estado comprometida con los diferentes movimientos sociales, diferentes entornos reivindicativos vinculados a la ciudad. Por lo tanto, me definiría como una ciudadana normal de Sant Boi, que desarrolla su vida cotidiana en Sant Boi, pero que en estos momentos asume una responsabilidad extraordinaria justamente con ese compromiso de transformar.
-Será la segunda mujer que llega a la alcaldía. El feminismo también ha sido importante en su vida.
- La vinculación a los movimientos de mujeres y al ideario feminista ha sido algo esencial. Ya desde la facultad, la profesora Victoria Sau, que fue mi referente, me vinculó a los movimientos feministas y a los aspectos más reivindicativos respecto a la igualdad de oportunidades y a la igualdad efectiva entre los hombres y las mujeres. Es algo esencial en mí que he ido incorporando en mi ideario político, pero también profesional y, ahora, institucional.
-Cada vez más se exige a los representantes políticos un buen currículo. ¿Concrete el suyo?
- Soy licenciada en psicología clínica, por la Universidad de Barcelona; Máster en Técnicas de Investigación Social; Máster en Estudios de las Mujeres; postgrado en Técnicas terapéuticas vinculadas a la mediación y, bien, toda una formación vinculada al contexto psicológico y social. Por lo que se refiere a la trayectoria profesional, tanto en el entorno privado como público, he dirigido proyectos socio-educativos y también psicosociales vinculados sobre todo a los colectivos de género y de ciclo de vida desde la lógica de la transversalidad: políticas de género, las políticas de adolescencia, de juventud. También he colaborado en la publicación de diferentes artículos vinculados con estos aspectos.
-Licenciada en psicología. La va a necesitar en este cargo. ¿Qué aptitudes cree que puede aportar como valor añadido?
- A parte de ser una profesional del sector, he trabajado desde hace muchos años en la administración pública. Conozco su funcionamiento desde la lógica técnica pero también desde la directiva. Agradezco la escucha activa, todo lo que tiene que ver con escuchar a las personas; con aprender a ser empática -que no simpática-; es decir, tener este rol de contactar con las personas, situarme en el papel del otro y a partir de aquí construir respuestas con las personas. Luego evidentemente todo lo relacionado con negociar, conciliar, no posicionarse desde posturas estáticas, sino generar buen equipo, buen clima. Ahora mismo es muy importante negociar y generar alianzas.
-¿Es el Ayuntamiento quien tiene que tirar del carro en servicios sociales?
- Sin ninguna duda. Muchas veces estamos solos cubriendo necesidades básicas. ¿Qué ha pasado con la ley de Dependencia? Se ha eliminado de los presupuestos del Estado. Con más de 3.000 personas dependientes en Sant Boi, con sus grados asignados, supone un esfuerzo muy importante para el Ayuntamiento. Hace poco aprobamos once millones de euros para garantizar el servicio de atención a domicilio de todas las personas dependientes de la ciudad. No hay que decir también como están las políticas sociales desde la Generalitat. Tenemos unos presupuestos que no son todo lo favorables que tendrían que ser en este ámbito. Todas las rentas mínimas no están garantizadas, tenemos situaciones permanentes de desahucios, personas en situación de desocupación que están agotando las rentas mínimas y, luego, por ejemplo, las becas comedor.
-De momento, no tiene relevo como teniente de alcalde de bienestar y ciudadanía. ¿Agotará la legislatura ya así?
- Claro, tenemos un año. La idea era no generar grandes cambios en la organización, porque funciona, está estructurada, consolidada.
Por otro lado, acordamos no incorporar ningún teniente de alcalde nuevo, porque la idea es dedicar los recursos, no a los órganos de gobierno, sino a las partidas de políticas sociales. Lo que sí está determinado es que un compañero, Juan Antonio Tamayo, liderará los temas de bienestar y ciudadanía, a la vez que territorio, con un equipo muy potente que le hará de soporte. La idea es tener esta concepción global, pero también territorial.
-¿Cómo valora la sucesión en la alcaldía?
- Ha sido ejemplar en el sentido que ha habido una decisión personal de Jaume Bosch, de no presentarse en las próximas elecciones y, a partir de aquí, se ha construido este relevo que ha sido plácido y en donde hemos trabajado conjuntamente. El objetivo era que hubiera una continuidad y que el proyecto y sus puntos estratégicos continuaran con absoluta normalidad.
-Jaume Bosch hubiera preferido acabar la legislatura. ¿Es el partido quien dice: no mira, si no te vas a presentar a las municipales, es mejor que dimitas ya?
- Ni es el partido ni deja de serlo. Él hace esa propuesta, él decide no presentarse a las próximas elecciones y, entonces, se inicia un proceso de negociación entre él y la estructura orgánica del partido para buscar el mejor momento del relevo. Y sale de la negociación y del acuerdo. No hay ninguna imposición.
-Hasta su socio de gobierno, ICV, ha criticado en el acto de toma de posesión el hecho de, si definitivamente se presenta como alcaldable para 2015, tener un año de legislatura.
-Estas cosas cuando no están previstas o cuando se llevan con discreción, son procesos que necesitan su tiempo. Es normal que generen sorpresa y no solo a nuestro socio de gobierno. Pero insisto, está contemplado en el juego democrático y surge de una decisión absolutamente personal y fruto de una negociación
-Le gustaría ser cabeza de lista del partido para las municipales?
- Eso depende del partido. Nuestra organización ha decidido, como práctica democrática interna, las primarias. Y eso haremos. Depende de la organización colectiva del partido. Si fuera así, sería un honor, lo aceptaría con orgullo.
-¿Cree que hay excesivo personal público en Sant Boi?
- El Ayuntamiento de Sant Boi es muy similar al del resto del Área Metropolitana. Tenemos una plantilla y un volumen de organización bastante ajustada a nuestras necesidades. Somos más de 84.000 habitantes y con una gama de servicios públicos muy diversos y complejos. Es que estamos hablando de que tenemos distribuida por el territorio una red de servicios muy importante que descentralizan las políticas públicas y que intentamos que garanticen esta igualdad de oportunidades a todos los ciudadanos. Por ejemplo, la red de servicios sociales.
Tenemos más de 50 profesionales vinculados. O la gente que está vinculada a la política de infancia y adolescencia; o a territorio, ayudando en los barrios, o la policía local, que tiene un cuerpo de unas 100 personas. Muchas veces, incluso, andamos cortos. Creo que es una administración dimensionada a las necesidades y características de la ciudad, pero no sobredimensionada.
-¿Lluïsa Moret qué prefiere: subir o bajar impuestos?
- El contexto económico y social nos ayuda a repensar los impuestos más allá de subir o bajarlos. Son necesarios para garantizar los servicios públicos. En esto tenemos que hacer mucha pedagogía para que se adquiera la conciencia de que el impuesto se recauda porque están directamente vinculados con los servicios públicos que después la ciudadanía tiene derecho a gozar. Los ayuntamientos, por eso, no tenemos un gran cuerpo fiscal. Lo que hemos hecho este año es una medida, el IBI Social, que consiste en pagar una parte del impuesto del inmueble a las familias que están pasando por dificultades económicas. Estamos repensando una fiscalidad, pero no desde la lógica de bajar impuestos sistemáticamente, sino que sean más adecuados a la nueva realidad; sin perder de vista que necesitamos los impuestos para garantizar la calidad de los servicios públicos.
-Le va a tocar vivir el 9 de noviembre. ¿Como lo afronta?
- Con normalidad. Ya veremos. Hay muchas incógnitas para el 9-N. Veremos como evoluciona todo y seremos prudentes y estaremos a la disposición de la ciudadanía. Según como vaya evolucionando, nos iremos posicionando. Pero en estos momentos con absoluto respeto y expectantes.
-En la anterior entrevista del mes, José Montilla dijo que no habrá consulta. ¿Está de acuerdo?
- En esto no quiero pronunciarme. Insisto que estamos expectantes y veremos como evoluciona todo. Evidentemente, es difícil que haya una consulta legal en el actual contexto y, además, si pretendemos que sea una consulta legal y acordada. Ahora ha aparecido un nuevo elemento que no estaba previsto que es la abdicación del rey. Claro, estamos en un momento de continuos cambios y continuas situaciones que nos hacen resituarnos constantemente. Leía en la prensa que se habla de una segunda transición… Incorporamos un elemento nuevo al soberanismo que es la lógica entre monarquía y república. Vamos poniendo elementos sobre la mesa que nos tocará a todos posicionarnos. Por tanto, insisto, respecto al 9-N, nos mantenemos expectantes.
-Nota cierta recuperación económica en Sant Boi?
- El paro ha bajado, aunque sigue habiendo muchas familias con necesidades de cobertura social por esta larga crisis. Pero empieza a notarse más optimismo. Han abierto varios grandes establecimientos, como Viena y Conforama, y empresas como Schneider Eléctrica se plantean nuevos proyectos. Estamos en un punto de inflexión que supone un cambio de tendencia.
-El PSC del Baix Llobregat apoya la candidatura de Carme Chacón a la presidencia del Gobierno?
- Chacón es de la comarca, pero habrá que conocer todos los candidatos a la secretaría general del PSOE y sus proyectos para que la organización comarcal se plantee apoyos. En julio tenemos un congreso extraordinario y ya se verá allí cuál será el nuevo liderazgo del PSOE.