Arriola y Toharía. Ahí están surgidos del margen, sin ser absorbidos aún por nadie, inspirados en Grecia, tal vez en el folk caribeño, puede que en el “Die Linke” alemán, no en el PD (ex.PCI), revuelto por el gravísimo latrocinio de su alcalde de Venecia. Ahora la Colau, la monja Forcades y la CUP se coaligarán para las municipales…; y es que en la esfera sanboyana, tras 35 años de monopolio socio-comunista ¿quién se atreve a poner la mano por nadie? (el último lío CAT un alcaldito gastó 28 mil euros en viajes por el mundo), entrevisto en un panorama general de tantos ayuntamientos y autonomías, sin la sanitaria alternancia de poder.
Y este es el tema -el hartazgo ciudadano-, ante las “ingenierías políticas” de los muñidores de votos y sus torticeros mangoneos, para mantener el poder. Ya se puede descabalgar un alcalde en funciones por una concejala saltarina del organigrama municipal… que si la ungida por el “dedazo” no ha surgido de unas primarias limpias y abiertas -¡Ánimos a F.L y J.I!- que si su experiencia ejecutiva, no ha sufrido de contrastes y contratiempos reales –es posible que no salga refrendada en urnas-, con la mayoría necesaria -Los tiempos han cambiado-, decía Dylan. Y si abdica un rey, y le sucede una pareja agnóstica, ¿cómo no cambiar al consistorio de S. Boi que autodevora el 40% de su trucado presupuesto?, cuando nos surgió PXC con el monotema emigratorio, nadie corrigió los desvíos y abusos denunciados, resultado: 3 concejales.
Ahora tal vez marquen posición, grupos liberales como -Ciudadanos-, que reflejan el malestar ante el unitema independentista, porque ya si se sumarán restos de votos de las elecciones europeas –con un 55% de abstención-, en el 2015, la Sra. Moret no sería alcaldesa, aunque la quisieran en C/ Nicaragua para Vilaboi.