CIUDADANOS se convierte en la segunda fuerza política del Baix

Presentamos las conclusiones correspondientes a una encuesta realizada por “CELESTE-TEL Investigación sociológica” por encargo de EL LLOBREGAT, para analizar la intención de voto de los 581.000 electores de las diferentes poblaciones del Baix Llobregat, ante las próximas elecciones municipales del 24 de mayo de 2015. El trabajo de campo se ha realizado entre el 16 y 24 de febrero de 2015, mediante entrevistas telefónicas a mil electores. El margen de error de la encuesta es de +/- 3,16%:
La participación ciudadana se mantendrá invariable respecto a las últimas municipales: del orden del 51,5% (48,5% de abstención; medio punto más que hace cuatro años).
Este 2015 es un año muy intenso electoralmente: las andaluzas el 22 de marzo; las municipales el 24 de mayo y, luego, están anunciadas las del Parlament de Catalunya para el 27 de septiembre e inmediatamente después (¿ó quizá coincidiendo con el 27 de septiembre?), toca las generales del Estado.

Independentismo a la baja
Por lo que respecta a Cataluña, las municipales van a ser analizadas de forma inexorable como un indicador de la tendencia política del país. A la vista de la encuesta que hoy presentamos, el futuro se vislumbra muy alejado de los asuntos que han monopolizado el debate político en los últimos años, ya que los electores del Baix Llobregat no apuestan por la independencia de Cataluña y las fuerzas que apoyaron la consulta del pasado 9 de noviembre de 2014 (CiU+ERC+CUP+IU-V), retroceden un 8,9% respecto a sus últimos resultados municipales de 2011.

La irrupción de PODEMOS, como novedad y alternativa a la política tradicional, no llegará a obtener resultados que le permitan dar un giro radical a los ayuntamientos, puesto que la formación que lidera Pablo Iglesias alcanzará un 11,9% de los votos.

No será el factor PODEMOS el que va a desactivar la tendencia independentista en el Baix Llobregat; que se produce por causas conocidas (aunque poco reconocidas) y vendrá de la mano de CIUDADANOS, como veremos más adelante.

El PSC continuará siendo la fuerza más votada en la comarca (25,2%). Pierde un 5,3% de votos respecto a las anteriores municipales, pero ante la dispersión del voto alternativo, continuará previsiblemente manteniendo la mayoría de alcaldías en la comarca. Tras 36 años de monopolio socialista de las alcaldías en el Baix Llobregat, la fidelidad de sus votantes tradicionales (en un 67,2% el PSC recibirá el voto de quienes ya le votaron antes), le mantendrá en el gobierno de los ayuntamientos.

Los jubilados, granero del PSC
Y es que el PSC sigue recogiendo el voto tradicional de la izquierda española y también en el Baix Llobregat: 40,2% de sus votantes son mayores de 65 años y otro 30,5% tienen entre 45 y 64 años. Es un electorado que se mantiene fiel a los valores históricos de la socialdemocracia y, por encima de todo, a la memoria de las penalidades vividas por ellos mismos ó por sus padres. Son los hijos de la Guerra Civil española. Se trata de un electorado que vota socialista, fundamentalmente por respeto familiar. Este voto juramentado se quiebra en las generaciones con menos de 45 años, mientras la encuesta revela que entre los votantes de 18 a 44 años, el PSC tan solo suma el 12,9% de sus votos.

Viene de la pág 22. Las papeletas que pierde el PSC irán a parar a la abstención (11,6%) y a PODEMOS (13,3%). Una pérdida de votos más preocupante por su carácter cualitativo que por cuantitativo: el éxito del PSC radica en las adhesiones históricas y su debilidad consiste en una incapacidad de proponer y practicar políticas que interesen a los votantes en edad de trabajar, puesto que su granero de votos se encuentra entre los jubilados.

La irrupción naranja
CIUDADANOS pasa a ser la segunda fuerza política del Baix Llobregat (19,6% de los votos) e incrementa sus votos respecto a las últimas municipales en un 17,3%. En unos ayuntamientos en que ninguna fuerza política alcanzará la mayoría absoluta, CIUDADANOS tendrá la posibilidad de decidir en manos de quien queda la alcaldía de la gran mayoría de ayuntamientos. Así, la formación que lidera Albert Rivera se convierte en la fuerza política preferida por los votantes con edades comprendidas entre los 31 y 44 años (12,1%), y recibe el apoyo del 34,3% de los jóvenes que deciden votar. Mientras, se abstendrá el 58% de votantes con edades comprendidas entre 18 y 33 años.

El incremento espectacular de CIUDADANOS se basa en las siguientes cuestiones: un 18,3% procede del apoyo de nuevos electores, es decir, jóvenes que se estrenan en el voto municipal; un 20,2% en ex votantes del PP y en un 16,9% en votantes que en las últimas municipales votaron a CiU. Toda una sorpresa.

Trasvase de votos de CiU a CIUDADANOS
Atendiendo a la dialéctica política instalada en los grandes medios de comunicación (independentistas/unionistas), es incomprensible que se pueda producir un trasvase importante de votos desde CiU a CUIDADANOS. Y sin embargo será así, tal y como refleja la encuesta. Una hipótesis que explicaría las razones de este hecho es constatar que CiU, en el Baix Llobregat, había conseguido captar votantes atraídos, no tanto por la oferta nacionalista, si no por las políticas centristas y de atención social practicadas en los años de los gobiernos de Pujol. Se trata de unos votantes que se sentían cómodos identificándose como catalanistas pero que ahora, ante la disyuntiva de elegir independencia si/no, optan claramente por el no y buscan en CIUDADANOS la centralidad que valoraban en CiU.
De esta forma, CiU pierde un 6,3% de sus votantes y se queda en el 10,6% de apoyos. De los electores que pierde, el mayor porcentaje va a parar a CIUDADANOS (20%), seguido de la abstención (10,7%). CiU quedará superada por CIUDADANOS y PODEMOS, quedando la coalición que lidera Artur Mas como cuarta fuerza política en El Baix Llobregat.

Tibio aumento de ERC
La pérdida de apoyo electoral de CiU no es aprovechada por ERC, que sí incrementa respaldo, pero tan solo en un 1,2%. La formación que lidera Oriol Junqueras contará con un apoyo total del 6,4% de los votos, lo que la convertirá en la séptima fuerza política de la comarca. ERC perderá una parte importante de quienes les votaron en las últimas elecciones (un 23%) que irá a parar a las candidaturas que respalde PODEMOS.

PODEMOS, la tercera fuerza
PODEMOS, con un 11,9% de los votos, se convertirá en la tercera fuerza política de la comarca. Obtendrá respaldo mayoritario (un 23,9%) de los electores más jóvenes (de 18 a 30 años), y captará voto procedente del PSC (33%), IC-V (26,8%), nuevos votantes (12,5%) y ERC (9,9%). Las dos fuerzas políticas en alza, CIUDADANOS y PODEMOS, tienen en común dos aspectos: ninguna de las dos formaciones tiene presencia política de relieve en la comarca (afiliación, concejales, locales) y las dos tienen líderes que disfrutan de una gran atención televisiva. Circunstancias que evidencian, más que nunca, hasta qué punto el voto en las elecciones municipales depende de las tendencias generales y no del conocimiento o valoración que los votantes tengan de los candidatos.

El PP retrocede
El PARTIDO POPULAR, pierde un 5,3% de votos y se quedará como quinta fuerza política de la comarca, con un 10,2% de los votos. El fenómeno CIUDADANOS descalabra al PP, ya que un 26% de sus antiguos electores votarán esta vez a CIUDADANOS. El PP se hundirá nuevamente en el ostracismo político en el Baix Llobregat, sin posibilidades de participar en los gobiernos municipales (excepción hecha de Castelldefels, que por su singularidad, merece un análisis diferenciado).

ICV retrocede a la sexta plaza
INICIATIVA PER CATALUNYA pierde un 4,3% de sus votantes y retrocede hasta convertirse en la sexta fuerza política comarcal, con un 9,4% de los votos. La mayor fuga de apoyos de IC-V va a PODEMOS (23,7%), seguido de un 10,5% que captará el PSC.
La pérdida de votantes, pero más aún la emergencia de CIUDADANOS y PODEMOS, relegará a esta formación política a un segundo plano: no son alternativa de gobierno, pero además sus concejales ya no serán imprescindibles para configurar las nuevas mayorías municipales, puesto que no obtendrán suficientes como para configurar mayorías. Un PSC debilitado, paradójicamente, mejorará sus expectativas de pacto y ya no dependerá de los votos de IC-V para sostener a sus alcaldes, si no que podrá contar para ello con más opciones, como CIUDADANOS y CiU.

Caída de PxC
Otras formaciones minoritarias, como CUP (1,7%) o PxC (2,6%), no presentan tendencias que haga prever un incremento de voto. Difícilmente ambas obtendrán representación municipal. Otras candidaturas de independientes también presentan una tendencia a la baja respecto a las anteriores municipales. En estas del 2015, parece ser que los electores se decantarán mayoritariamente por las candidaturas presentadas por los partidos políticos.

CIUDADANOS tendrá la llave
A la vista de estas previsiones, no habrá mayorías de gobierno alternativas al PSC: a su izquierda, IC-V, PODEMOS y otras eventuales candidaturas más a la izquierda, no sumaran ni el 25% de votos que recibirán las candidaturas del PSC. Las fuerzas declaradamente independentistas suman aún menos (a duras penas el 20%). Cualquier gobierno alternativo al PSC tendrá que pivotar en torno a un acuerdo con CIUDADANOS.

CIUDADANOS, previsiblemente, tendrá en estas elecciones municipales un éxito tan importante que va a convertirse en la fuerza política hacia la que todos miraran. Les ha llegado el momento de tomar decisiones, porque ya no les bastará opinar y dar buen perfil en televisión. Está por ver si, tras las elecciones municipales, empiezan a tomar decisiones o por el contrario optan por no comprometerse para procurar no perjudicar sus expectativas antes las elecciones al Parlament y Cortes. III