ICV podría necesitar en El Prat un tripartito por primera vez en su historia
Monogràfic polític
El enclave ecosocialista por antonomasia del Baix Llobregat, El Prat, se podría enfrentar a una situación insólita en el municipio: gobernar en minoría o pactar a tres bandas con un tripartito de partidos de izquierdas.
No ha pasado nunca en la época democrática que siempre ha dominado, primero, con el PSUC y, luego, con Iniciativa per Catalunya. De hecho, este liderazgo ha sido tradicionalmente impecable con distintas mayorías absolutas consecutivas que se acabaron en el 2003, desde cuando ICV gobierna en coalición con el PSC.
Al frente de los distintos proyectos municipales ha estado, siempre, el actual alcalde y, de nuevo, primer nombre del partido: Lluís Tejedor, edil desde la muerte de Antonio Martín a principios de la década de los ’80. Inevitablemente el desgaste de tener al mismo alcalde durante tantos años se va mostrando cada cuatro años en las urnas, en donde, incluso, hasta los mismos seguidores de ICV se abstienen de dar continuidad a un proyecto que carece de renovación.
Este año, Tejedor se vuelve a presentar como alcaldable en la que será, seguramente, su última reelección. En un contexto político en donde están ganando peso partidos alternativos, el traspaso de votos como vasos comunicantes hará que partidos tradicionales de la izquierda como ICV o PSC puedan perder, de nuevo, escaños. En las últimas elecciones municipales, el PSC ya pasó a ser tercera fuerza del consistorio (solo consiguió cinco escaños, mientras que el PPC le adelantó, también por primera vez en la historia con seis). Este año, si ICV y PSC perdieran dos escaños cada uno –algo totalmente viable ante el panorama político actual- se daría, como decimos, una situación histórica en donde ambos partidos no sumarían mayoría para gobernar.
El alcalde de El Prat, Lluís Tejedor, y el partido que representa (ICV) tiene como ventaja el legado de la importante transformación que el municipio ha experimentado a lo largo del periodo democrático: la recuperación de la playa y del litoral del Prat; la apertura del Delta para la ciudadanía; la explotación de polígonos, los cuales cuentan con empresas de primer nivel; infraestructuras de calidad; una buena red de movilidad que se reforzará, por fin, con el metro; la poca diferencia entre rentas; y, en general, una buena calidad de vida en un municipio tranquilo, llano y, auténticamente, local pese a sus casi 70.000 habitantes.
En contra, precisamente, la falta de renovación. Tejedor se ha convertido en un ‘primus inter pares’ (primero entre iguales) al quitarse estos años de en medio a posibles delfines que, como Josep Pérez Moya en su momento, se postulaban como posibles substitutos de Tejedor. Todavía nadie ha logrado ofrecer la confianza suficiente del alcalde como para que le substituya.
El compañero de viaje en estos últimos años, el Partido Socialista, se presenta con nuevo alcaldable. Jose García ya había anunciado el relevo como número uno del partido que será Juan Pedro Pérez, un joven y preparado socialista que se ha ganado la confianza del PSC local para liderar el proyecto. Lo hará con una de las sorpresas de la última legislatura, Marta Mayordomo, actual concejal de Comercio y Turismo. Desde luego, si algo necesita el PSC de la comarca es también gente nueva, joven y atrevida con nuevas maneras de hacer política. Esta pareja política es una prueba de lo también se debe dar en el resto de la comarca si el partido no quiere seguir perdiendo votos por la influencia de sus capitanes en Cataluña e, incluso, en Madrid.
En frente, el Partido Popular vuelve a cargar sus tintas a la derecha más casposa. Antonio Gallego será, de nuevo, el cabeza de lista para el partido por cuarta vez consecutiva. Sus logros locales (ha situado a los populares como segunda fuerza política, pasando de 2 a 6 concejales) le han permitido avanzar en su carrera política personal: primero llegó al Congreso y ahora es ya portavoz adjunto del PP en la Cámara Baja. De momento, su estilo a lo García Albiol le ha surtido efecto y ya ha vuelto a endurecer el discurso contra los inmigrantes, provocando la indignación de gran parte de la ciudadanía pratense. Tanto que, según ha denunciado a los Mossos d’Esquadra, ha recibido distintas amenazas a través de pintadas en domicilios particulares. Este año, además, dirigidas también a su familia directa.
Por lo que se refiere al resto de los grupos municipales, CiU apunta a seguir perdiendo fuerza, con Inma Llopis al frente de la lista; en beneficio seguramente de ERC que en 2011 perdió su escaño por unos 60 votos nada más y que este año podría volver a recuperar con Jordi Ibern al frente.
Por lo que se refiere a los partidos alternativos, las candidaturas afines a Podemos necesitan todavía, al cierre de esta edición, presentar las firmas necesarias para poder formar candidatura. Es prueba de que, en El Prat, con un partido como ICV fuerte y dominante, será difícil que ganen mucha cuota. En cambio, Ciutadans podría entrar con fuerza en la misma dinámica del resto de la comarca. La lista la lidera Antonio Miguel Ruiz. III